Josefina Villén, el 26 de marzo de 2007. |
JOSEFA VILLÉN ALDAVE
(MADRID, 2 DE MAYO DE 1931 – MADRID, 22 DE MARZO DE 2019)
Titulada superior en piano por el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, fue amante de las artes, de la lectura, del sentido estético y de los animales en general; y de la música francesa de los años 30-60, y de la cultura germana en particular (esto ultimo, por ser el apellido Villén de origen alemán). Estuvo desdoblada, toda su vida, en una dicotomía interna entre el idealismo abstracto, y su espíritu pragmático y poco convencional del día a día.
Hija de José (de Rute) y de Ángeles (de Santander), le marcó la neumonía que contrajo como consecuencia de la Guerra Civil.
Por ella supe de nuestro familiar más fascinante (que conociéramos): Serafín Villén, un artista pintoresco y polifacético. Fue pintor, restaurador, poeta, amigo de la capa como abrigo, poseedor de una gran cultura motivada por su espíritu inquieto, hecho así mismo (tras unos inicios como repartidor de pan), aglutinador de animadas tertulias literarias en bares y cafés de la época, y conocido anticuario cuya tienda se situó en el popular Rastro de Madrid. Fue muy querido por su generosidad y por ese vivir al día con sus amigos, que a decir de mi madre fue lo que le llevó a la ruina al final de sus días. Tal espíritu libre y singular sería bautizado por su amigo Ramón Gómez de la Serna. el conocido escritor vanguardista, como El Príncipe del Rastro. A Serafín se debe, además, la idea de retomar el Entierro de la Sardina en España. Fue durante una de sus alegres noches con sus amigos, en la época de Franco, período en que esta representación lúdica había sido prohibida. Tras convencerlos para procesionarla, casi acabaron entre rejas por este motivo. Fue en 1952. Pasado el tiempo, sus cofrades-amigos le nombrarían primer presidente de la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina, la asociación que crearon en recuerdo de esos días, para darles continuidad y difusión. Como es palpable, lo consiguieron. Hoy en día, el Entierro de la Sardina vuelve a ser una tradición popular, como antes de la dictadura franquista.
Por ella supe de nuestro familiar más fascinante (que conociéramos): Serafín Villén, un artista pintoresco y polifacético. Fue pintor, restaurador, poeta, amigo de la capa como abrigo, poseedor de una gran cultura motivada por su espíritu inquieto, hecho así mismo (tras unos inicios como repartidor de pan), aglutinador de animadas tertulias literarias en bares y cafés de la época, y conocido anticuario cuya tienda se situó en el popular Rastro de Madrid. Fue muy querido por su generosidad y por ese vivir al día con sus amigos, que a decir de mi madre fue lo que le llevó a la ruina al final de sus días. Tal espíritu libre y singular sería bautizado por su amigo Ramón Gómez de la Serna. el conocido escritor vanguardista, como El Príncipe del Rastro. A Serafín se debe, además, la idea de retomar el Entierro de la Sardina en España. Fue durante una de sus alegres noches con sus amigos, en la época de Franco, período en que esta representación lúdica había sido prohibida. Tras convencerlos para procesionarla, casi acabaron entre rejas por este motivo. Fue en 1952. Pasado el tiempo, sus cofrades-amigos le nombrarían primer presidente de la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina, la asociación que crearon en recuerdo de esos días, para darles continuidad y difusión. Como es palpable, lo consiguieron. Hoy en día, el Entierro de la Sardina vuelve a ser una tradición popular, como antes de la dictadura franquista.
Mi madre falleció el viernes 22 de marzo de 2019, sin ser consciente de ello y sin sufrimiento. Lo que cualquiera desearía para sí mismo cuando llegue su momento.
Con ella se ha ido buena parte de la memoria familiar. Descanse en paz.
Con ella se ha ido buena parte de la memoria familiar. Descanse en paz.
Lo siento mucho María José. Un abrazo.
ResponderEliminarLo siento mucho, María José, lo acabo de ver Reconforta saber que se ha ido en paz. La extrañaras pero es evidente que tendrás hermosos recuerdos de la extraordinaria persona que ha sido tu madre. Un fuerte abrazo, querida amiga, desde Bariloche, Argentina.
ResponderEliminarSiento mucho lo de tu madre, María José, no nos conocemos personalmente, pero yo sigo tus artículos es que soy afectada de SQM, y hoy he leído tus palabras. A mi se me fue mi padre hace un año y medio casi, con 81 años, y siempre está en mi día a día.
ResponderEliminarHay que recordarlos con amor, así como tu lo has hecho, con anécdotas y cosas bonitas.
Un abrazo.
Lo siento mucho,extraordinaria ella y extraordinaria tú, escribes de una manera muy hermosa.Muxus.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte desde Barcelona.
ResponderEliminarSiempre seguirán en nuestro pensamiento
Muchas energias
Paca López
Un abrazo lleno de cariño y fuerza.
ResponderEliminarRecordar los momentos entrañables y alegres, hacen más suportable la pérdida.
Ahora he leído la entrada.
ResponderEliminarSiento mucho la muerte de tu madre Mariajo. Siempre es doloroso la muerte de un ser querido, pero la de una madre o un padre, mucho más.
Pensar que no sufrió puede aliviar o tener algo de consuelo y también el que está descansando en paz. Te acompaño en el sentimiento querida amiga. Un abrazo con cariño en la distancia
Siento lo de tu madre, la echarás mucho de menos, pero también guardas muchos recuerdos, como la historia de tu familiar y éso reconforta. Un abrazo, María José
ResponderEliminarUn abrazo amiga!!😘
ResponderEliminarLo siento ! Un fuerte abrazo Mi estrella de mar 💜
ResponderEliminarSiento mucho tu dolor, nunca se que decir... solo que estoy a tu lado. Un abrazo muy fuerte María José
ResponderEliminarLo siento muchísimo..
ResponderEliminarUn duelo más a superar aunque seguirá viva en tu corazón ella ya descansa en paz.Un cálido abrazo desde la distancia Maria José
ResponderEliminarLo sentimos mucho. Un abrazo muy grande. ❤
ResponderEliminarMis condolencias.
ResponderEliminarUn gran abrazo María José🤗.
Lo siento mucho, María José. Mucho ánimo para seguir adelante😘😘😘😘😘
ResponderEliminarMuchisimo animo!!! Sin duda siempre han sido nuestros grandes ejemplos y apoyos.un abrazo inmenso.😘😘
ResponderEliminarMucha fuerza y valor M José para atravesar este momento. Un abrazo de todo corazón.
ResponderEliminarLo siento, 😇descansará en Paz, mucha fuerza 🙏
ResponderEliminarMi más sentido pésame, lo siento mucho. Un abrazo
ResponderEliminarLo siento mucho y te abrazo a la distancia
ResponderEliminarUn abrazo enorme en estos tristes y difíciles momentos.
ResponderEliminarTe acompaño en el sentimiento, de todo corazón
ResponderEliminarSiento mucho la gran pérdida. Ahora te irá protegiendo desde el cielo. Mucha fuerza y ánimo compañera
ResponderEliminarQue en paz descanse , mucha fuerza en estos momentos de dolor que Dios te bendiga 🤗
ResponderEliminarLo siento muchisimo Mariajo. Un abrazo grande.
ResponderEliminarLo siento mucho de corazón. Un abrazo sin perfume Maria José
ResponderEliminarMuchas gracias a todas y a todos, de corazón.
ResponderEliminarVuestras palabras me han llegado, de verdad. Y está siendo una verdadera avalancha de condolencias que me estáis haciendo llegar por diferentes vías, lo que os agradezco muchísimo.
Disculpad que no pueda responderos de forma individual, que es lo que me gustaría y sería lo apropiado, pero tengo las energías muy justas en general, y en especial estos días.
Os envío un afectuoso abrazo,
Recibe cariñosos abrazos, ante esta dolorosa pérdida. Fue una mujer extraordinario en muchos sentidos, debes sentirte orgullosa del tiempo compartido con ella. Tu forma de ser en mucho está ligada a ella. De crisálida pasó a una linda mariposa. Es sólo un cambio de ropaje, la muerte no existe. Gloria (Aitza).
ResponderEliminarLos recuerdos de los seres queridos quedan en nuestro corazón, vivencias revividas en la ausencia.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor en esta etapa de tu vida, que estará impregnada de sentimientos de amor.
María José: Sin duda ella sigue viva en vos.
ResponderEliminarY a través tuyo, en nosotros que te leemos atentamente.
Como persona tan luchadora y sentimental...no hay duda que tu madre está ahí contigo.
Un abrazo
Mónica
En primer lugar quiero expresar mi pésame por la pérdida que expones en tu artículo, aunque no me conozcas, pero es que estamos preparando el árbol genealógico de la familia y he ido a parar a la foto que publicas. No sé si es cosa mía pero ese perfil de tu querida madre me recuerda a mi abuela, que era prima del tío Serafín, con quien pasé una de mis mejores tardes de infancia, pintando junto al Río Jiloca de Torrelacárcel. El mundo da muchas vueltas. Mucho ánimo y hasta siempre. Ismael.
ResponderEliminarHola Ismael,
ResponderEliminarNo sabes qué alegría me ha dado saber de un familiar que conoció a Serafín; y de vuestro interés por hacer un árbol genealógico, pues es algo que yo también pensé en confeccionar hace tiempo, aunque finalmente mi estado de salud no me permitió ponerme con ello.
En mi artículo habrás visto que hablo con entusiasmo de Serafín: lo que sé de su vida es fascinante, y me encanta cómo pintaba.
Me ha resultado curioso el hecho de que tú tengas un recuerdo tan vívido de infancia de un día que pasaste con él pintando, porque yo tengo uno igualmente vívido de un día que fuimos a su casa a visitarle cuando yo era muy niña (debía tener unos 5 años). Que impactara así en la vida de los demás me hace pensar que debió ser una persona con un gran magnetismo (a la par que tremendamente humilde).
Me gustaría que siguiéramos en contacto, si no te supusiera una molestia, tanto para saber del proceso de elaboración de ese árbol genealógico que queréis hacer, como para que me cuentes lo que sepas de Serafín y de su familia más cercana (como lo fue tu abuela). Por mi parte, te podría contar la historia que me explicó mi madre acerca del motivo por el que todos los Villén somos familia (y que es cierta). Mi poca salud me impide comunicarme con cierta constancia, pero podríamos tener la posibilidad de comunicarnos cuando nos apeteciera. Podríamos pasarnos los correos electrónicos.
Os mando un afectuoso abrazo a ti y a tu familia (que también es la mía ;) ).
Buenos y navideños días, María José.
ResponderEliminarMi padre, José Luis Pecker, fue íntimo amigo de Serafín, que solía pasar por mi casa a comer los fines de semana después de pasear buscando setas por la Casa de Campo, a la que él denominaba "mi finca".
Serafín me enseñó a coger truchas en Navaluenga, setas y espárragos en el campo y cangrejos en los arroyos. Era un personaje excepcional.
Si quieres que charlemos largo y tendido sobre él, no tienes más que decírmelo y nos ponemos en contacto.
Un cordial saludo.
José Luis Pecker
María José, mi padre José Luis Pecker fue un intimo amigo de Serafín, que solía venir a casa a comer.
ResponderEliminarConozco muchas anécdotas sobre él que me guastaría contarte
Buenas tardes José Luis,
ResponderEliminar¡Qué grato saber que tu familia tuvo amistad con Serafín! Debió de ser todo un personaje, por lo que imagino, y por lo que leí en algunos artículos antiguos de periódicos y revistas que conservo de él con cariño. Que generoso por tu parte escribirme para compartir conmigo tus experiencias con él. Cómo te lo agradezco.
Me encantaría que me contaras esas anécdotas suyas, para poder acercarme a su figura, que a mi parecer fue y es enorme. Me apena que la gente sólo considere que algo o alguien es importante en función de que aparezca o no en Internet, y de si lo hace mucho o poco.
¿Cómo podríamos contactarnos? No sé si habrás leído, en este espacio mío, que tengo un problema de salud crónico que me limita bastante. Es una especie de "multialergia" a multitud de olores y tóxicos (los hay en productos de aseo personal con fragancias, ambientadores, colonias, perfumes, la contaminación, el humo del tabaco...). Esto hace que no pueda salir a la calle por prescripción médica. Debo mantenerme aislada para no empeorar, y para evitar crisis en lo posible. Y si alguna vez entra alguien a mi vivienda, antes debe cuidar no portar sobre sí olores y tóxicos (en su vestuario, complementos, cabello y piel). En fin, es pesado de llevar, la verdad.
En cualquier caso, actualmente estoy en un período de salud en el que uno de los síntomas limitantes que tengo (que es la fatiga extenuante) me está dificultando comunicarme más aun de lo habitual. De ahí que no haya podido publicar tus amables comentarios (de hace unos días) hasta hoy, que es cuando he conseguido tener un poquito de fuerzas para responderte.
Pero, si te parece, en cuanto consiga estar más estable podríamos contactarnos de la forma que te resultara más cómoda (dentro de las pocas opciones que deja mi salud, lamentablemente). Por ejemplo, por correo electrónico y/o por teléfono. ¿Cómo lo ves?
¡Aprovecho para felicitarte las fiestas navideñas, y desearte a ti y a los tuyos un buen año 2024!
Un cordial abrazo,
PD: ¿tu padre fue José Luis Pecker, el famoso periodista radiofónico?