PROGRAMA: A Vivir que son Dos Días
RADIO: Cadena Ser
PRESENTADORA: Montserrat Domínguez
DÍA: 29 enero 2011 (programa de sábados y domingos, de 8:00 a 12:00)
HORA: 10:44 – 11:00 h.
ENTREVISTADOS: Juan Miguel Antoñanza (presidente de A de Aroma) y Marta Tafalla (profesora de filosofía en la Universidad Autónoma de Barcelona –UAB- y anósmica de nacimiento).
El pasado sábado me dispuse a encender la radio con intención de forzarme a escuchar algo durante unos minutos, obviando mi habitual fonofobia. Estas son cosas que, alguien con SQM sabe que puede pasar factura aumentando su habitual fatiga física y provocar una tensión general por el esfuerzo de atender a “sonidos” que en minutos se convierten en “ruidos” en la cabeza, pero ese día puse en mi balanza personal con qué fuerzas contaba tras levantarme y qué posibilidades tenía de forzar "la máquina" sin echar a perder la jornada por no medir correctamente mis límites y mis fuerzas, y me dispuse a ello.
Para mi sorpresa, de forma completamente casual me encontré con un programa en la Cadena Ser que en esos momentos iba a hablar de “aromas”, pero desde el punto de vista de la química sintética. Imaginaros para una persona con sensibilidad química múltiple grave, que de forma inhabitual ha encendido la radio para prestar atención a alguna tertulia durante el tiempo que aguantara y se encuentra que van a hablar de las excelencias del “enemigo” con el que lleva luchando desde que enfermó y por el que lleva enclaustrada de forma obligatoria en su casa desde prácticamente 2006 -o sea, desde hace cuatro años y medio-, y sin poder trabajar, ir a un cine o un bar, viajar, hacer amistades y un largo etcétera.
Todo se desarrolló según se intuía desde el comienzo del programa. Imaginad mi consternación. En teoría se trataba de la entrevista a un ‘experto’ y a una persona con anosmia –o sea, sin olfato- para explicarle uno al otro “qué era el olor”. Pero nada más lejos. En la práctica, fueron nada menos que quince minutos de propaganda completamente gratuita (o eso se supone), en una radio de difusión estatal y en un sábado a media mañana, a un empresario cuya base de negocio era vender cientos de litros de química sintética a quien se dejara influir por sus argumentaciones.
El tema de la anosmia, que se supone que era por lo que había ido esta persona a la radio quedó en algo meramente puntual, anecdótico y lo que realmente era: la excusa para que este avezado empresario de químicos sintéticos -por ignorancia o por simple falta de escrúpulos- se hiciera autopropaganda con la complacencia del entorno, dado que no hubo nadie que le diera la contraréplica, cuestionara el transfondo poco ético de sus planteamientos, o se informara para preguntar a este empresario de venta de química a granel pura y dura, desde la objetividad y el compromiso social.
En este sentido, más allá del canto de sirenas que pregonaba el señor hubo varias obviedades evidentes que nadie reseñó en la “entrevista”:
RADIO: Cadena Ser
PRESENTADORA: Montserrat Domínguez
DÍA: 29 enero 2011 (programa de sábados y domingos, de 8:00 a 12:00)
HORA: 10:44 – 11:00 h.
ENTREVISTADOS: Juan Miguel Antoñanza (presidente de A de Aroma) y Marta Tafalla (profesora de filosofía en la Universidad Autónoma de Barcelona –UAB- y anósmica de nacimiento).
El pasado sábado me dispuse a encender la radio con intención de forzarme a escuchar algo durante unos minutos, obviando mi habitual fonofobia. Estas son cosas que, alguien con SQM sabe que puede pasar factura aumentando su habitual fatiga física y provocar una tensión general por el esfuerzo de atender a “sonidos” que en minutos se convierten en “ruidos” en la cabeza, pero ese día puse en mi balanza personal con qué fuerzas contaba tras levantarme y qué posibilidades tenía de forzar "la máquina" sin echar a perder la jornada por no medir correctamente mis límites y mis fuerzas, y me dispuse a ello.
Para mi sorpresa, de forma completamente casual me encontré con un programa en la Cadena Ser que en esos momentos iba a hablar de “aromas”, pero desde el punto de vista de la química sintética. Imaginaros para una persona con sensibilidad química múltiple grave, que de forma inhabitual ha encendido la radio para prestar atención a alguna tertulia durante el tiempo que aguantara y se encuentra que van a hablar de las excelencias del “enemigo” con el que lleva luchando desde que enfermó y por el que lleva enclaustrada de forma obligatoria en su casa desde prácticamente 2006 -o sea, desde hace cuatro años y medio-, y sin poder trabajar, ir a un cine o un bar, viajar, hacer amistades y un largo etcétera.
Todo se desarrolló según se intuía desde el comienzo del programa. Imaginad mi consternación. En teoría se trataba de la entrevista a un ‘experto’ y a una persona con anosmia –o sea, sin olfato- para explicarle uno al otro “qué era el olor”. Pero nada más lejos. En la práctica, fueron nada menos que quince minutos de propaganda completamente gratuita (o eso se supone), en una radio de difusión estatal y en un sábado a media mañana, a un empresario cuya base de negocio era vender cientos de litros de química sintética a quien se dejara influir por sus argumentaciones.
El tema de la anosmia, que se supone que era por lo que había ido esta persona a la radio quedó en algo meramente puntual, anecdótico y lo que realmente era: la excusa para que este avezado empresario de químicos sintéticos -por ignorancia o por simple falta de escrúpulos- se hiciera autopropaganda con la complacencia del entorno, dado que no hubo nadie que le diera la contraréplica, cuestionara el transfondo poco ético de sus planteamientos, o se informara para preguntar a este empresario de venta de química a granel pura y dura, desde la objetividad y el compromiso social.
En este sentido, más allá del canto de sirenas que pregonaba el señor hubo varias obviedades evidentes que nadie reseñó en la “entrevista”:
- El objeto de su venta no es precisamente sano para el MEDIO AMBIENTE…
- Como poco, no tiene beneficio alguno para las PERSONAS, y sí, por contra puede acarrear problemas de salud a corto, medio y largo plazo, e incluso inmediatos, como dolores de cabeza, alergias, etc.
- No se tiene en cuenta que es de lógica que un AIRE limpio es lo mejor para cualquier ser vivo, pero sobretodo para niños, ancianos, personas con patologías crónicas o ambientales, trabajadores cuya labor se realiza en recintos cerrados, embarazadas y BEBÉS en camino. Por tanto, si te es tan "imperioso" recrear un olor determinado hazlo de forma natural a través del cultivo de plantas con el olor que quieras transmitir al local, ofrece un recinto con césped cuidado en su patio interior, reestructura la arquitectura del edificio para potenciar la luz natural, rodéalo de hiedras…
- Por otro lado, dado que el tema del que en teoría se iba a tratar era una mera excusa, habría que haberle preguntado si había INVESTIGADO el posible impacto en la salud de su producto antes de darle alas como negocio. O mejor aún, si había oido hablar de investigaciones independientes respecto a las consecuencias de la exposición química continua del ciudadano a toda esta “sopa química” en la que vive (algo de lo que están alertando desde hace tiempo numerosos y reputados investigadores) y de que las sustancias sintéticas interactúan entre sí y muchas se acumulan además en nuestros cuerpos. En SQM esas investigaciones ya las hay, así como para ciertos tipos de cánceres provocados por químicos.
Habría que haberle recordado que estamos expuestos no sólo a los bidones de “aromas” químicos de unas cuantas empresas de marketing olfativo como la suya, sino a otros cientos de químicos que de continuo interactúan en nuestros cuerpos y en nuestra genética, que se suman a la habitual contaminación ambiental en que vivimos y a los químicos sintéticos que ingerimos a través de los alimentos, bebemos a través de la bebida y el agua, y contactan con nosotros a través ropa, pinturas, barnices, muebles, humo de fábricas que llega a través del aire, etcétera… ¿Dónde está, en todo caso, el famoso “principio de precaución”?.
En fin, que allí no se habló de “olores, aromas o fragancias”, como pregonaba el programa, sino de pura química. Además, cuando me puse en contacto con el programa a través de su Facebook online, no se me dio derecho alguna a réplica, no se pusieron en contacto conmigo a posteriori para interesarse por lo que les expuse y para más inri mi comentario (correcto y dentro del tema, pero mostrando la cruz de la moneda de la sobresaturación de químicos sintéticos en la salud de “los SQMs” y la población general) fue borrado sin más, con lo que muerto el perro se acabó la rabia. O sea, que desaparecido el mensaje se evitaba la propagación de su temática entre los oyentes y lectores de su Facebook y empañar la imagen de aquel empresario.
Realmente un acto de censura tal, para evitar exponer públicamente unas pocas palabras -que más adelante transcribiré-, es realmente a mi entender escandaloso en unos tiempos en que sin embargo no hay reprobación alguna para quien quiera saltar de forma fácil a la fama con argucias como aparecer en pelotas en un medio con la excusa del “posado estético”, ser “rollete de...” y similares, o lanzando insultos, mentiras, errores de bulto o zafiedades continuas en programas de orientación rosa.
Tampoco hay censura alguna, por poner algún ejemplo más, a la hora de emitir programas burdos de forma continua o para anuncios sesgados que ofrecen como imprescindibles cientos de productos en televisión. Y sin embargo, ¿para unas pocas palabras –medidas y respetuosas-, que se salen de estos mecanismos de “acción” para saltar a la palestra, sí hay censura?.
Por si veis pertinente QUEJAROS al programa o a la cadena de radio por la orientación y opiniones vertidas en la entrevista y PEDIRLES una rectificación o una nueva emisión con un punto de vista contrastado del tema que hable de la otra cara de la moneda de los químicos (la SQM); así como escribir a las empresas que se dan como “referencia” en el audio, como compradoras de este tipo de productos para REQUERIRLES a que retiren este tipo de estrategias comerciales, explicándoles el por qué (siempre de manera respetuosa y objetiva, pues aún la indignación legítima, las formas pueden hacer perder la razón incluso a quien la lleva), en esta entrada os facilito:
- El AUDIO, su TRANSCRIPCIÓN (realizada por MI ESTRELLA DE MAR con el fin de facilitaros su valoración) y el POST QUE EL PROGRAMA EDITÓ (y que apareció en la página principal de la Cadena Ser, y actualmente -una semana después de los hechos-, se encuentra en portada del programa con varios enlaces, entre ellos uno denominado “Descubre los aromas de moda” ¿?).
- EL TEXTO QUE LES ESCRIBÍ, que fue eliminado de su Facebook online, pero que os paso para que juzguéis por vosotros mismos si contenía algo ofensivo o fuera de tema que pudiera dar lugar a su eliminación.
- VARIAS DIRECCIONES donde podéis dirigir vuestras quejas y peticiones, si lo consideráis pertinente (piensa en todo caso que este tipo de cosas no va a hacerlas nadie por ti, y que de cualquier modo no deberías dejar en manos de nadie tu propia salud y la de tu familia, amigos, ciudadanos en general y la del medio ambiente. No se puede decir que a uno le gusta “la ecología” y que se está “por la Naturaleza” pero luego oír este tipo de incongruencias y cruzarse de brazos…).
Por cierto, tras este programa, la continuación, “A Vivir que son Dos Días - Madrid”, también dedicó parte de su programa a hablar de “química” con el entrevistado (un químico) y los tertulianos presentes, y desde planteamientos parecidos. No puedo saber si la orientación concreta que tomaron las conversaciones fue a colación de mi texto, pero realmente comenzaron sonando a “réplica”... y tampoco hubo alguien que diera el contrapunto a los pareceres expuestos.
Se utilizó la manida argumentación de que “todo era química y que gracias a ella es que tenemos la quimioterapia, que salva vidas”, obviando con la lapidaria frase el hecho de que se ha demostrado que muchos químicos sintéticos actualmente en el mercado son causantes de varios tipos de cáncer y ante ello es mejor prevenir (o sea, no exponerse) que curar. Es una perversión del sistema decir de manera tan genérica que “ensalcemos” a la “química sintética” en global, porque en una de sus aplicaciones –la médica- cura a un porcentaje de personas de una determinada patología, cuando es esa misma “química sintética” (pongámonos en la misma tesitura de meter “convenientemente” en el mismo saco general a toda "lo sintético" para defender lo indefendible), la que provoca ese mismo cáncer, además de otras enfermedades.
Es como decir que “la química” que contiene el tabaco es buena porque si acabas contrayendo un cáncer por su culpa, un porcentaje de pacientes será salvado por la “química médica”. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?.
En todo caso, ¿por qué tenemos que tragar con tanto químico EN CONTRA DE NUESTRO DESEO COMO CIUDADANOS, Y ADEMÁS OIR CÓMO SE PUBLICITA IMPUNEMENTE, COMO ANTAÑO PASABA CON EL TABACO? Quién quiera que coma, beba, respire o rezume químicos a través de su piel (como este empresario que tan a gusto parece vivir entre litros de químicos, que supongo que para predicar con el ejemplo tendrá instalados en su propia casa), pero quien no quiera… QUE NOS DEJEN HACER USO DE NUESTRA LIBERTAD Y NO SE NOS ENGAÑE CON ARGUMENTACIONES SIBILINAS SIN ÉTICA ALGUNA.
Vender experiencias falsas engañando a nuestros olfatos, sólo indica que quien contrata este tipo de servicios es una empresa falta de ética que opta por intentar vender más, no a través de la mejora de sus productos sino con argucias. Es triste ver cómo las nuevas generaciones cada vez tienen una apariencia menos sana, con esas ojeras y esa piel sin brillo desde niños, mientras ya no distinguen de un olor natural de uno sintético, de un alimento con sabor a río de uno de piscifactoría, de un tomate de huerta de uno guardado en almacenes frigoríficos y llenos de plaguicidas. Estos olores, estos sabores, son cosas que nuestros mayores aún siguen recordando y diferenciando con meridiana claridad...
¿Es que no se puede vivir en el siglo XXI con la cantidad de “química” verdaderamente imprescindible y elaborada en base a su inocuidad y nuestras verdaderas necesidades naturales, y no de su rápida comercialización para la obtención de beneficios rápidos aún a costa de la imprescindible investigación previa de su impacto sobre la salud y el medio por organismos independientes a las empresas productoras?.
TRANSCRIPCIÓN DE LA ENTREVISTA
-Presentadora (P): “Nos vamos a lanzar al experimento de intentar transmitir aromas a través de las ondas. De comprender cuál es el papel que tienen los olores en nuestra vida diaria, en nuestras relaciones sociales y cómo son estas cuando se carece completamente del sentido del olfato”.
[nota: se escucha un fragmento de una película. El Perfumista].
-P: “Quien sí nos puede contar todo lo que pidamos sobre perfumes corporativos es Juan Miguel Antoñanza, presidente de A de Aroma […]. Vienes, además, cargado de aromas. […]. A de Aromas es una empresa especializada en algo que yo no sabía que existía y que sin embargo cada vez oímos hablar más, que es el ‘marketing olfativo’. ¿En qué consiste esto?”.
-Juan Miguel Antoñanza (JMA): “el ‘marketing olfativo’, es la habilidad de la ciencia de poder intentar conseguir que las personas identifiquen una enseña con un olor determinado. Las personas -los hombres-, las personas recuerdan un 5% de lo que ven, un 2% de lo que oyen y sin embargo recuerdan un 35% de lo que huelen. Las enseñas, bien sean comercios, bien sean hoteles, bien sean bancos, que tienen un punto de contacto físico con el cliente, intentan fidelizarle, intentan mejorarle la experiencia de compra, o la experiencia de uso de ese servicio, y realmente el aroma les permite mejorarlos importantemente en esas experiencias”.
-P: “Todos tenemos en nuestra memoria olfativa, olores que relacionamos con momentos felices, momentos tristes o sencillamente olores que nos fascinan”.
[nota: se pide “ayuda a los oyentes” para que compartan cuál es su olor favorito].
-P: ¿Cuáles son los aromas de las empresas, JM? […] ¿Podemos hablar de ejemplos, con nombres y apellidos?”.
-JMA: “Sí, si, si. Las empresas, tal y como te decía antes, intentan que los clientes sean cada vez más clientes, se gasten más dinero con ellas, e intentan diferenciarse además de sus competidores. Y por tanto tienen una identidad visual específica, muchas veces tienen una identidad auditiva […] y ahora en sus puntos físicos, cada vez más, tienen un aroma específico. Y ese aroma, ¿qué es lo que transmite?. Transmite los valores que la empresa quiere comunicar. Estamos por ejemplo, aquí, en la Gran Vía, al lado del edificio de Telefónica –Telefónica es uno de los clientes, ya que pides nombres y apellidos-, ahí tienes la primera empresa del país, que también es cliente nuestra. Pues Telefónica, en sus grandes tiendas, y específicamente en esta tienda de Gran Vía, tiene un aroma corporativo que mejora importantemente la experiencia de compra de sus clientes”.
-P: “¿Y a qué huele Telefónica?”.
-JMA: “Telefónica huele a innovación, Telefónica huele a sorpresa, Telefónica huele a atención al cliente, Telefónica huele a cariño”.
-JMA: “Existe un código no escrito, que traduce valores, con aromas determinados. Yo pongo siempre un ejemplo que es muy representativo. En España, el primer perfume en venta es una marca que es agua de rosas, eau de rosas, que los españoles identificamos con nuestras madres, con nuestras abuelas, y cuando lo olemos, básicamente entendemos que es alguien que va a cuidar de nosotros, que va a tener una atención específica, etc. El español, cuando huele a rosas, huele a atención, huele a cariño, huele a protección”.
-P: “Creo que Inditex es también cliente vuestro. ¿A qué huele una tienda de Zara, por ejemplo?”.
-JMA: “Bueno, depende, porque Zara tiene muchas enseñas. Entonces, Inditex tiene Zara Home, por ejemplo, que es una enseña que se dedica a vender cosas para el hogar, y te huele a hogar. Te huele a lo que tú pones en tu casa”.
-P: “Pero vamos a ver, en un hogar hay muchísimos olores. La casa de cada uno huele de una manera especial”.
-JMA: “Huele a lo que tú quieres que huela. Es decir, tú compras cosas para cuando vienen invitados a tu casa, una vela, un mikado, un spray que huele a vainilla o huela a jazmín, y eso es a lo que huele la tienda de Zara Home. Pero si vas por ejemplo a una tienda como Stradivarius, pues ahí te vas a encontrar con que a lo que huele es a discoteca. Porque Stradivarius está dirigida a la chica que está comprando ya fuera de sus padres, pero está empezando a comprar con sus amigas y se encuentran una ‘experiencia’ de discoteca”.
-P: “JM, ¿a qué huele una discoteca?. Aparte de… bueno, ahora ya no huele a humo, que era algo habitual. ¿Cómo recreáis el olor a discoteca?”.
-JMA: “Bueno, ‘discoteca, en el entorno del ligue’. Es decir, por ejemplo, Stradivarius tiene un cierto toque masculino, además. Es decir, realmente huele a que la chica compre pensando en ‘cómo va a ligar con ese chico, al cual se va a encontrar en la discoteca’.”
-P: “¿A, sí?”.
-JMA: “Así es” [tono rotundo, de satisfacción].
-P: “Ajá”.
-JMA: “Entonces tiene una cierta nota amaderada, una cierta nota sofisticada, etc., que otras enseñas, por ejemplo, que venden ‘ropa para el día’, en lugar de tener esa sofisticación, pues tiene una frescura, y te permite comprar ropa quizás más suelta, con más flores, con más cosas…”
-P: “¿Cuál es la petición más extraña que te han hecho?. O digamos, ¿cuál es el perfume imposible de recrear, más allá de que le pongas literatura y le pongas ganas?”.
-JMA: Bueno, digamos que lo imposible es conseguir que las personas transformen sus actitudes, sus hábitos. Nosotros podemos ‘mejorar la experiencia’, pero la esencia de ‘yo lo que quiero es poner este perfume y que las personas liguen entre ellas, o que las personas estudien más, o que aprueben los exámenes’. Es que eso, no”.
-P: “En una biblioteca de universidad, estaría bien, ¿no?” [encima, la presentadora dando ideas, y el empresario sin poner límites a la posibilidad de negocio].
-JMA: “Tú puedes tener, por ejemplo, un ‘aroma de concentración’. Hay un aroma que te permite concentrarte.
-P: ¿A sí? ¿cuál?
-JMA: Hay notas específicas, que te permiten que tu mente se concentre en lo que estás haciendo.
-P: Eso es interesante.
[nota: se presenta a Marta Tafalla, profesora de la UAB y anósmica de nacimiento].
-P: “¿Cómo te imaginas lo que es ‘oler’?”.
-MT: “Intento imaginármelo a través de lo que la gente me contáis. Entonces, lo que veo es que provoca reacciones emocionales muy fuertes, que está muy ligado a la memoria, que se recuerda mucho –como contabais ahora-, que es un sentido evocador. Y eso me hace pensar que es muy diferente del resto de los sentidos”.
-P: “JM, ¿tú te atreverías a explicar a alguien que no huele, a qué huele el olor?”.
-JMA: Es un reto, pero a mí me gustaría preguntarle a Marta, si cuando se emociona, qué sentidos valora, porque ‘aroma es emoción’. Al final, tú, realmente tú vinculas un aroma a una experiencia y sientes algo en tu espina dorsal. Es decir, cuando tú vuelves a tu pueblo y hueles el aroma de tu pueblo, o el aroma de la casa de tus abuelos, o cuando llegas a la playa –los de Madrid que no tenemos playa- y empiezas a oler ese aroma a playa, a salitre, a ozono en el aire [qué curioso, no habla de a “aire limpio”, no en vano lo que pregona es aumentar la cantidad de químicos sintéticos en el ambiente, contaminándolo más aún], etc., realmente lo vinculas a esa experiencia que has tenido y a esa emoción que tuviste entonces [no, lo vinculamos a sentirnos mejor porque es un aire limpio], y la vuelves a rememorar.
-P: Bueno, Marta es anósmica, pero eso no significa que no tenga sentimientos, ¿no?. Tus sentimientos los vinculas a otros sentidos, ¿no, Marta?.
-MT: “Claro, es decir, mis relaciones emocionales son a través de la vista, del oído, del tacto. Pero sí me falta eso que veo que en los demás es como, a veces, muy irracional, y muy fuerte ¿no?. Muy automático.
[nota: se presenta a una oyente: Carmen, de Madrid, cuyo olor preferido es el del pan recién hecho, que le recuerda a verano, a pueblo, a infancia… Dice que cada casa huele de una manera, pero el del pan en su infancia era general].
-P: “Oye, esto que nos cuentas Carmen. Que es verdad, que es que cada casa huele de manera única, ¿no corremos peligro de cargárnoslo?. Porque, claro, con toda esta moda de las velas, de los olores, de los aromas, si ponemos demasiados aromas en una casa, no perdemos algo muy importante, que es el olor propio de cada casa?.
-C: De nuestra propia casa e incluso de nuestro propio olor.
-P: Por supuesto, las personas, claro. Los desodorantes y los perfumes. JM…
-C: “[¿?] con olor, cremas con olor… . Entonces, al final dejas de oler a tí”.
-JMA: “Hombre, tú tienes que pensar que los aromas puros [¿puros, cuando cada producto lleva de manera frecuente al menos media docena de sustancias químicas cada una?] que tú compras en, aroma de vainilla en un mikado, o en una vela, luego convive con el aroma de la tienda, con el aroma de tu casa, y ese resultado es el que tú recuerdas [claro: así, se fideliza a la gente a través de su memoria olfativa para que sigan comprando el mismo olor]. Las personas tienen 10.000 registros en su cabeza para grabar memorias olfativas”.
[nota: ponen un sonido de lluvia, para ver “qué evoca” en JMA y en MT, y de nuevo curiosamente JMA evita dar el término de “aire limpio, puro”].
-P: “Olor a mar […] Supongo que será uno de los aromas –JM- que tiene más éxito, ¿no?. A ver, un momento, que me está acercando… ¿Qué es?. ‘Olas de mar’. Es uno de vuestros aromas. ¿Esto se utiliza también en alguna tienda, por ejemplo?.
-JMA: “Esto se utiliza, por ejemplo, en hoteles cercanos a costa, en hoteles de turistas donde realmente tú quieres que desde la recepción del hotel las personas que entren huelan ya a ese mar que están buscando”.
[nota: se da paso a otra oyente, también de nombre Carmen, que dice estar completamente de acuerdo con que “aroma es emoción”. Su aroma es el de “la colonia fresquita: Álvarez Gómez, que su madre utilizaba cuando estaban enfermos para asearlos, perfumarlos y esparcirla por la casa, por la habitación ¿¿??].
-JMA: “A veces en tiendas de niños ponemos aroma ‘de niño’. Nenuco, por ejemplo”.
-P: ¿A qué huele la radio?
-JMA: Bueno, la radio huele a… Depende, hay mucha radio, pero a frescura, a compañía, a cercanía, a veracidad. Por tanto, estamos hablando de notas que pueden ser amaderadas, o notas cítricas, que van a transmitir una transparencia”.
-P: “Pues muchísimas gracias, JMA, de A de Aroma. Vamos a hablar seriamente ahora de crear un perfume, una aroma, que huela a radio. […].
¿A QUÉ HUELE LA RADIO? (artículo ¿cultural?)
Las calles de las ciudades ya no huelen a humo, a cafés... Ahora, mientras paseamos, nos invaden los olores de verano, hierba recién cortada, leña... Aromas que se desprenden de tiendas, y locales que se apuntan a la moda del marketing olfativo. Una moda que para algunas personas pasa desapercibida porque carecen de olfato. Tienen lo que se conoce como anosmia.
A Vivir que son Dos Días. Paqui Ramos. 29-01-2011
El olfato es el primer sentido que desarrollamos al nacer, por el que distinguimos a nuestra madre de cualquier otra persona. Y con el tiempo refuerza y potencia nuestra memoria. El olor de las gomas de Milán rápidamente nos transporta a la infancia y al colegio. El de la comida de la abuela, de la colonia del baño, de tu primer novio...
Nosotros mismos tenemos un aroma peculiar que nos diferencia de los demás. Aunque continuamente tratemos de enmascararlo con perfumes, ambientadores o desodorantes.
Y ahora son también las empresas las que apuestan por un olor corporativo que les diferencie tanto como un logotipo o un eslogan.
Según el presidente de A de Aroma, Juan Miguel Antoñanza: "Los aromas están cargados de metáforas y simbolismos que pueden ser determinantes de comportamientos humanos". Por eso cada vez es más común encontrar olores de "fuego en chimenea", "olas del mar" o "hierba recién cortada". Un olor de lavanda, que evoque al campo y el buen tiempo, en una tienda de ropa puede inducir a comprar ropa de verano en pleno mes de enero.
Pero en este mundo, en el que los olores cada vez están más de moda y el olfato reclama su importancia entre los sentidos, nos encontramos con la anosmia. Un 2% de la población sufre esta ausencia total de olfato, bien de forma congénita o por un golpe en la cabeza, una gripe fuerte...
Marta Tafalla es profesora de filosofía en la UAB, autora del libro Nunca sabrás a qué huele Bagdag. Es "anósmica" desde que nació. Para ella el mundo carece de dimensión olfativa. Jamás sabrá a qué huele una rosa, una naranja y tampoco una cloaca o el sudor. Y, por la relación entre ambos, también ve afectado su sentido del gusto. Los sabores para Marta son cuestión de textura y de sensaciones. Le gustan los alimentos muy dulces. Picantes, salados. Pero jamás disfrutaría de una cena en El Bulli, por mucho que se esmerase Ferrán Adriá.
En A Vivir que son dos días hemos intentado que un experto en aromas le haga entender a Marta cómo es un olor. El de la radio, cálido y fresco como la madera y los cítricos.
Fuente: Cadena Ser – Cultura (29/01/11) [nota: observad por favor, el detalle: aparte de la forma de abordar el tema de los "aromas" en la entrevista -donde se podía haber llevado perfectamente a una persona o empresa que elaborara esencias o productos ecológicos o en su lugar hacer una mesa redonda con diferentes posturas-, esta entrada que sacaron a raíz de la emisión aparece clasificado bajo el epígrafe de ¡CULTURA!... Parece ser que el marketing olfativo y esta empresa es cuestión de cultura, y por tanto resulta impensable catalogarlo dentro de "Sociedad", "Actualidad" o quizás bajo el epígrafe de "Programas con guión financiado"].
PÁGINA EN FACEBOOK DE “A VIVIR QUE SON DOS DÍAS” (4.888 miembros)
Comentarios en el Facebook de "A Vivir que son Dos Días" (al menos los que no se han sido borrados):
-Christina R. Peral (8:42) - Esta colonia superfresca y muy bien de precio, la única que me gustaba y no me daba alergia ni dolor de cabeza, ni me revolvia el estómago, desapareció del mercado en el 2004-2005, además no daba alergia a las personas a las que los perfumes les dan alergia!!. Cuando algo es bueno y bien de precio no sé que es lo que sucede pero…………..desaparece!!!, desde entonces me he quedado sin poder ponérmela!!! [réplica de Lola Lopez (10:04): cuantos recuerdos me trae ese olor, de mis veranos en el camping de oropesa, despues de la playa y la ducha, siempre me la ponia].
-MaríaJosé La de Aquí (11:15) – “No sé si huele a algo en las tiendas de ropa, pero en todas a mí me pica la nariz y me tengo que marchar…”
-Clemence Cohen (11:00) - una colonia de muguet que hacia Yves rocher y que ha dejado de hacer, de todas formas tienen unas de lilas y mimosas que son estupendas, tambien me gusta el olor del agua de rosas de a.Dominguez...
-Jarilleru Cue (10:59) – almizcle….
-P.f. Garea (10:52 h.) – “Stradivarius apesta a desodorante barato de hombre” [réplica de José Ramón Fudio Marín (19:57): Eau de Choni].
-José Ramón Fudio Marín (10:48) – “Telefónica huele” [réplica de Sandra Perez (10:49) – “¡eso digo yo! Huele y no a rosas justamente”.
DATOS DE CONTACTO PARA QUEJAS
1.-CADENA SER - “A VIVIR QUE SON DOS DÍAS” (fecha emisión: 29/01/11):
(nota: las normas de uso que da la Cadena Ser para dejar comentarios son las siguientes: "Esta es la opinión de los internautas, no de CADENASER.com. No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes. Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema").
-avivir@cadenaser.com
-serdigital@cadenaser.com
-www.cadenaser.com/cultura/articulo/huele-radio/serproavi/20110129csrcsrcul_1/Tes (para comentar el artículo escrito por el programa).
2.-INDITEX - ZARA
www.inditex.es/es/contacto
Curiosamente, en la pestaña de “Responsabilidad corporativa” de su página web hay enlaces sobre “modelo de sostenibilidad”, “dimensión social” y “dimensión medioambiental” y en su página principal, de manera destacada aparecen dos logos importantes con enlaces, denominados “2007-2010, Plan Estratégico Medioambiental” y “Tienda ecoeficiente” [Zara Korai]. Al respecto, decir que creo que es incompatible pretender "vender" que se es "ecológico" como estrategia comercial puntual hacia un tipo de público, mientras por otro lado se compran cientos de litros de químicos sintéticos para esparcir en sus tiendas y por ende al medio ambiente sin pensar en las consecuencias para este y para la salud de las personas. Y sólo para -creen-, "vender más".
Se utilizó la manida argumentación de que “todo era química y que gracias a ella es que tenemos la quimioterapia, que salva vidas”, obviando con la lapidaria frase el hecho de que se ha demostrado que muchos químicos sintéticos actualmente en el mercado son causantes de varios tipos de cáncer y ante ello es mejor prevenir (o sea, no exponerse) que curar. Es una perversión del sistema decir de manera tan genérica que “ensalcemos” a la “química sintética” en global, porque en una de sus aplicaciones –la médica- cura a un porcentaje de personas de una determinada patología, cuando es esa misma “química sintética” (pongámonos en la misma tesitura de meter “convenientemente” en el mismo saco general a toda "lo sintético" para defender lo indefendible), la que provoca ese mismo cáncer, además de otras enfermedades.
Es como decir que “la química” que contiene el tabaco es buena porque si acabas contrayendo un cáncer por su culpa, un porcentaje de pacientes será salvado por la “química médica”. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?.
En todo caso, ¿por qué tenemos que tragar con tanto químico EN CONTRA DE NUESTRO DESEO COMO CIUDADANOS, Y ADEMÁS OIR CÓMO SE PUBLICITA IMPUNEMENTE, COMO ANTAÑO PASABA CON EL TABACO? Quién quiera que coma, beba, respire o rezume químicos a través de su piel (como este empresario que tan a gusto parece vivir entre litros de químicos, que supongo que para predicar con el ejemplo tendrá instalados en su propia casa), pero quien no quiera… QUE NOS DEJEN HACER USO DE NUESTRA LIBERTAD Y NO SE NOS ENGAÑE CON ARGUMENTACIONES SIBILINAS SIN ÉTICA ALGUNA.
Vender experiencias falsas engañando a nuestros olfatos, sólo indica que quien contrata este tipo de servicios es una empresa falta de ética que opta por intentar vender más, no a través de la mejora de sus productos sino con argucias. Es triste ver cómo las nuevas generaciones cada vez tienen una apariencia menos sana, con esas ojeras y esa piel sin brillo desde niños, mientras ya no distinguen de un olor natural de uno sintético, de un alimento con sabor a río de uno de piscifactoría, de un tomate de huerta de uno guardado en almacenes frigoríficos y llenos de plaguicidas. Estos olores, estos sabores, son cosas que nuestros mayores aún siguen recordando y diferenciando con meridiana claridad...
¿Es que no se puede vivir en el siglo XXI con la cantidad de “química” verdaderamente imprescindible y elaborada en base a su inocuidad y nuestras verdaderas necesidades naturales, y no de su rápida comercialización para la obtención de beneficios rápidos aún a costa de la imprescindible investigación previa de su impacto sobre la salud y el medio por organismos independientes a las empresas productoras?.
TRANSCRIPCIÓN DE LA ENTREVISTA
-Presentadora (P): “Nos vamos a lanzar al experimento de intentar transmitir aromas a través de las ondas. De comprender cuál es el papel que tienen los olores en nuestra vida diaria, en nuestras relaciones sociales y cómo son estas cuando se carece completamente del sentido del olfato”.
[nota: se escucha un fragmento de una película. El Perfumista].
-P: “Quien sí nos puede contar todo lo que pidamos sobre perfumes corporativos es Juan Miguel Antoñanza, presidente de A de Aroma […]. Vienes, además, cargado de aromas. […]. A de Aromas es una empresa especializada en algo que yo no sabía que existía y que sin embargo cada vez oímos hablar más, que es el ‘marketing olfativo’. ¿En qué consiste esto?”.
-Juan Miguel Antoñanza (JMA): “el ‘marketing olfativo’, es la habilidad de la ciencia de poder intentar conseguir que las personas identifiquen una enseña con un olor determinado. Las personas -los hombres-, las personas recuerdan un 5% de lo que ven, un 2% de lo que oyen y sin embargo recuerdan un 35% de lo que huelen. Las enseñas, bien sean comercios, bien sean hoteles, bien sean bancos, que tienen un punto de contacto físico con el cliente, intentan fidelizarle, intentan mejorarle la experiencia de compra, o la experiencia de uso de ese servicio, y realmente el aroma les permite mejorarlos importantemente en esas experiencias”.
-P: “Todos tenemos en nuestra memoria olfativa, olores que relacionamos con momentos felices, momentos tristes o sencillamente olores que nos fascinan”.
[nota: se pide “ayuda a los oyentes” para que compartan cuál es su olor favorito].
-P: ¿Cuáles son los aromas de las empresas, JM? […] ¿Podemos hablar de ejemplos, con nombres y apellidos?”.
-JMA: “Sí, si, si. Las empresas, tal y como te decía antes, intentan que los clientes sean cada vez más clientes, se gasten más dinero con ellas, e intentan diferenciarse además de sus competidores. Y por tanto tienen una identidad visual específica, muchas veces tienen una identidad auditiva […] y ahora en sus puntos físicos, cada vez más, tienen un aroma específico. Y ese aroma, ¿qué es lo que transmite?. Transmite los valores que la empresa quiere comunicar. Estamos por ejemplo, aquí, en la Gran Vía, al lado del edificio de Telefónica –Telefónica es uno de los clientes, ya que pides nombres y apellidos-, ahí tienes la primera empresa del país, que también es cliente nuestra. Pues Telefónica, en sus grandes tiendas, y específicamente en esta tienda de Gran Vía, tiene un aroma corporativo que mejora importantemente la experiencia de compra de sus clientes”.
-P: “¿Y a qué huele Telefónica?”.
-JMA: “Telefónica huele a innovación, Telefónica huele a sorpresa, Telefónica huele a atención al cliente, Telefónica huele a cariño”.
-JMA: “Existe un código no escrito, que traduce valores, con aromas determinados. Yo pongo siempre un ejemplo que es muy representativo. En España, el primer perfume en venta es una marca que es agua de rosas, eau de rosas, que los españoles identificamos con nuestras madres, con nuestras abuelas, y cuando lo olemos, básicamente entendemos que es alguien que va a cuidar de nosotros, que va a tener una atención específica, etc. El español, cuando huele a rosas, huele a atención, huele a cariño, huele a protección”.
-P: “Creo que Inditex es también cliente vuestro. ¿A qué huele una tienda de Zara, por ejemplo?”.
-JMA: “Bueno, depende, porque Zara tiene muchas enseñas. Entonces, Inditex tiene Zara Home, por ejemplo, que es una enseña que se dedica a vender cosas para el hogar, y te huele a hogar. Te huele a lo que tú pones en tu casa”.
-P: “Pero vamos a ver, en un hogar hay muchísimos olores. La casa de cada uno huele de una manera especial”.
-JMA: “Huele a lo que tú quieres que huela. Es decir, tú compras cosas para cuando vienen invitados a tu casa, una vela, un mikado, un spray que huele a vainilla o huela a jazmín, y eso es a lo que huele la tienda de Zara Home. Pero si vas por ejemplo a una tienda como Stradivarius, pues ahí te vas a encontrar con que a lo que huele es a discoteca. Porque Stradivarius está dirigida a la chica que está comprando ya fuera de sus padres, pero está empezando a comprar con sus amigas y se encuentran una ‘experiencia’ de discoteca”.
-P: “JM, ¿a qué huele una discoteca?. Aparte de… bueno, ahora ya no huele a humo, que era algo habitual. ¿Cómo recreáis el olor a discoteca?”.
-JMA: “Bueno, ‘discoteca, en el entorno del ligue’. Es decir, por ejemplo, Stradivarius tiene un cierto toque masculino, además. Es decir, realmente huele a que la chica compre pensando en ‘cómo va a ligar con ese chico, al cual se va a encontrar en la discoteca’.”
-P: “¿A, sí?”.
-JMA: “Así es” [tono rotundo, de satisfacción].
-P: “Ajá”.
-JMA: “Entonces tiene una cierta nota amaderada, una cierta nota sofisticada, etc., que otras enseñas, por ejemplo, que venden ‘ropa para el día’, en lugar de tener esa sofisticación, pues tiene una frescura, y te permite comprar ropa quizás más suelta, con más flores, con más cosas…”
-P: “¿Cuál es la petición más extraña que te han hecho?. O digamos, ¿cuál es el perfume imposible de recrear, más allá de que le pongas literatura y le pongas ganas?”.
-JMA: Bueno, digamos que lo imposible es conseguir que las personas transformen sus actitudes, sus hábitos. Nosotros podemos ‘mejorar la experiencia’, pero la esencia de ‘yo lo que quiero es poner este perfume y que las personas liguen entre ellas, o que las personas estudien más, o que aprueben los exámenes’. Es que eso, no”.
-P: “En una biblioteca de universidad, estaría bien, ¿no?” [encima, la presentadora dando ideas, y el empresario sin poner límites a la posibilidad de negocio].
-JMA: “Tú puedes tener, por ejemplo, un ‘aroma de concentración’. Hay un aroma que te permite concentrarte.
-P: ¿A sí? ¿cuál?
-JMA: Hay notas específicas, que te permiten que tu mente se concentre en lo que estás haciendo.
-P: Eso es interesante.
[nota: se presenta a Marta Tafalla, profesora de la UAB y anósmica de nacimiento].
-P: “¿Cómo te imaginas lo que es ‘oler’?”.
-MT: “Intento imaginármelo a través de lo que la gente me contáis. Entonces, lo que veo es que provoca reacciones emocionales muy fuertes, que está muy ligado a la memoria, que se recuerda mucho –como contabais ahora-, que es un sentido evocador. Y eso me hace pensar que es muy diferente del resto de los sentidos”.
-P: “JM, ¿tú te atreverías a explicar a alguien que no huele, a qué huele el olor?”.
-JMA: Es un reto, pero a mí me gustaría preguntarle a Marta, si cuando se emociona, qué sentidos valora, porque ‘aroma es emoción’. Al final, tú, realmente tú vinculas un aroma a una experiencia y sientes algo en tu espina dorsal. Es decir, cuando tú vuelves a tu pueblo y hueles el aroma de tu pueblo, o el aroma de la casa de tus abuelos, o cuando llegas a la playa –los de Madrid que no tenemos playa- y empiezas a oler ese aroma a playa, a salitre, a ozono en el aire [qué curioso, no habla de a “aire limpio”, no en vano lo que pregona es aumentar la cantidad de químicos sintéticos en el ambiente, contaminándolo más aún], etc., realmente lo vinculas a esa experiencia que has tenido y a esa emoción que tuviste entonces [no, lo vinculamos a sentirnos mejor porque es un aire limpio], y la vuelves a rememorar.
-P: Bueno, Marta es anósmica, pero eso no significa que no tenga sentimientos, ¿no?. Tus sentimientos los vinculas a otros sentidos, ¿no, Marta?.
-MT: “Claro, es decir, mis relaciones emocionales son a través de la vista, del oído, del tacto. Pero sí me falta eso que veo que en los demás es como, a veces, muy irracional, y muy fuerte ¿no?. Muy automático.
[nota: se presenta a una oyente: Carmen, de Madrid, cuyo olor preferido es el del pan recién hecho, que le recuerda a verano, a pueblo, a infancia… Dice que cada casa huele de una manera, pero el del pan en su infancia era general].
-P: “Oye, esto que nos cuentas Carmen. Que es verdad, que es que cada casa huele de manera única, ¿no corremos peligro de cargárnoslo?. Porque, claro, con toda esta moda de las velas, de los olores, de los aromas, si ponemos demasiados aromas en una casa, no perdemos algo muy importante, que es el olor propio de cada casa?.
-C: De nuestra propia casa e incluso de nuestro propio olor.
-P: Por supuesto, las personas, claro. Los desodorantes y los perfumes. JM…
-C: “[¿?] con olor, cremas con olor… . Entonces, al final dejas de oler a tí”.
-JMA: “Hombre, tú tienes que pensar que los aromas puros [¿puros, cuando cada producto lleva de manera frecuente al menos media docena de sustancias químicas cada una?] que tú compras en, aroma de vainilla en un mikado, o en una vela, luego convive con el aroma de la tienda, con el aroma de tu casa, y ese resultado es el que tú recuerdas [claro: así, se fideliza a la gente a través de su memoria olfativa para que sigan comprando el mismo olor]. Las personas tienen 10.000 registros en su cabeza para grabar memorias olfativas”.
[nota: ponen un sonido de lluvia, para ver “qué evoca” en JMA y en MT, y de nuevo curiosamente JMA evita dar el término de “aire limpio, puro”].
-P: “Olor a mar […] Supongo que será uno de los aromas –JM- que tiene más éxito, ¿no?. A ver, un momento, que me está acercando… ¿Qué es?. ‘Olas de mar’. Es uno de vuestros aromas. ¿Esto se utiliza también en alguna tienda, por ejemplo?.
-JMA: “Esto se utiliza, por ejemplo, en hoteles cercanos a costa, en hoteles de turistas donde realmente tú quieres que desde la recepción del hotel las personas que entren huelan ya a ese mar que están buscando”.
[nota: se da paso a otra oyente, también de nombre Carmen, que dice estar completamente de acuerdo con que “aroma es emoción”. Su aroma es el de “la colonia fresquita: Álvarez Gómez, que su madre utilizaba cuando estaban enfermos para asearlos, perfumarlos y esparcirla por la casa, por la habitación ¿¿??].
-JMA: “A veces en tiendas de niños ponemos aroma ‘de niño’. Nenuco, por ejemplo”.
-P: ¿A qué huele la radio?
-JMA: Bueno, la radio huele a… Depende, hay mucha radio, pero a frescura, a compañía, a cercanía, a veracidad. Por tanto, estamos hablando de notas que pueden ser amaderadas, o notas cítricas, que van a transmitir una transparencia”.
-P: “Pues muchísimas gracias, JMA, de A de Aroma. Vamos a hablar seriamente ahora de crear un perfume, una aroma, que huela a radio. […].
¿A QUÉ HUELE LA RADIO? (artículo ¿cultural?)
Las calles de las ciudades ya no huelen a humo, a cafés... Ahora, mientras paseamos, nos invaden los olores de verano, hierba recién cortada, leña... Aromas que se desprenden de tiendas, y locales que se apuntan a la moda del marketing olfativo. Una moda que para algunas personas pasa desapercibida porque carecen de olfato. Tienen lo que se conoce como anosmia.
A Vivir que son Dos Días. Paqui Ramos. 29-01-2011
El olfato es el primer sentido que desarrollamos al nacer, por el que distinguimos a nuestra madre de cualquier otra persona. Y con el tiempo refuerza y potencia nuestra memoria. El olor de las gomas de Milán rápidamente nos transporta a la infancia y al colegio. El de la comida de la abuela, de la colonia del baño, de tu primer novio...
Nosotros mismos tenemos un aroma peculiar que nos diferencia de los demás. Aunque continuamente tratemos de enmascararlo con perfumes, ambientadores o desodorantes.
Y ahora son también las empresas las que apuestan por un olor corporativo que les diferencie tanto como un logotipo o un eslogan.
Según el presidente de A de Aroma, Juan Miguel Antoñanza: "Los aromas están cargados de metáforas y simbolismos que pueden ser determinantes de comportamientos humanos". Por eso cada vez es más común encontrar olores de "fuego en chimenea", "olas del mar" o "hierba recién cortada". Un olor de lavanda, que evoque al campo y el buen tiempo, en una tienda de ropa puede inducir a comprar ropa de verano en pleno mes de enero.
Pero en este mundo, en el que los olores cada vez están más de moda y el olfato reclama su importancia entre los sentidos, nos encontramos con la anosmia. Un 2% de la población sufre esta ausencia total de olfato, bien de forma congénita o por un golpe en la cabeza, una gripe fuerte...
Marta Tafalla es profesora de filosofía en la UAB, autora del libro Nunca sabrás a qué huele Bagdag. Es "anósmica" desde que nació. Para ella el mundo carece de dimensión olfativa. Jamás sabrá a qué huele una rosa, una naranja y tampoco una cloaca o el sudor. Y, por la relación entre ambos, también ve afectado su sentido del gusto. Los sabores para Marta son cuestión de textura y de sensaciones. Le gustan los alimentos muy dulces. Picantes, salados. Pero jamás disfrutaría de una cena en El Bulli, por mucho que se esmerase Ferrán Adriá.
En A Vivir que son dos días hemos intentado que un experto en aromas le haga entender a Marta cómo es un olor. El de la radio, cálido y fresco como la madera y los cítricos.
Fuente: Cadena Ser – Cultura (29/01/11) [nota: observad por favor, el detalle: aparte de la forma de abordar el tema de los "aromas" en la entrevista -donde se podía haber llevado perfectamente a una persona o empresa que elaborara esencias o productos ecológicos o en su lugar hacer una mesa redonda con diferentes posturas-, esta entrada que sacaron a raíz de la emisión aparece clasificado bajo el epígrafe de ¡CULTURA!... Parece ser que el marketing olfativo y esta empresa es cuestión de cultura, y por tanto resulta impensable catalogarlo dentro de "Sociedad", "Actualidad" o quizás bajo el epígrafe de "Programas con guión financiado"].
PÁGINA EN FACEBOOK DE “A VIVIR QUE SON DOS DÍAS” (4.888 miembros)
Comentarios en el Facebook de "A Vivir que son Dos Días" (al menos los que no se han sido borrados):
-Christina R. Peral (8:42) - Esta colonia superfresca y muy bien de precio, la única que me gustaba y no me daba alergia ni dolor de cabeza, ni me revolvia el estómago, desapareció del mercado en el 2004-2005, además no daba alergia a las personas a las que los perfumes les dan alergia!!. Cuando algo es bueno y bien de precio no sé que es lo que sucede pero…………..desaparece!!!, desde entonces me he quedado sin poder ponérmela!!! [réplica de Lola Lopez (10:04): cuantos recuerdos me trae ese olor, de mis veranos en el camping de oropesa, despues de la playa y la ducha, siempre me la ponia].
-MaríaJosé La de Aquí (11:15) – “No sé si huele a algo en las tiendas de ropa, pero en todas a mí me pica la nariz y me tengo que marchar…”
-Clemence Cohen (11:00) - una colonia de muguet que hacia Yves rocher y que ha dejado de hacer, de todas formas tienen unas de lilas y mimosas que son estupendas, tambien me gusta el olor del agua de rosas de a.Dominguez...
-Jarilleru Cue (10:59) – almizcle….
-P.f. Garea (10:52 h.) – “Stradivarius apesta a desodorante barato de hombre” [réplica de José Ramón Fudio Marín (19:57): Eau de Choni].
-José Ramón Fudio Marín (10:48) – “Telefónica huele” [réplica de Sandra Perez (10:49) – “¡eso digo yo! Huele y no a rosas justamente”.
DATOS DE CONTACTO PARA QUEJAS
1.-CADENA SER - “A VIVIR QUE SON DOS DÍAS” (fecha emisión: 29/01/11):
(nota: las normas de uso que da la Cadena Ser para dejar comentarios son las siguientes: "Esta es la opinión de los internautas, no de CADENASER.com. No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes. Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema").
-avivir@cadenaser.com
-serdigital@cadenaser.com
-www.cadenaser.com/cultura/articulo/huele-radio/serproavi/20110129csrcsrcul_1/Tes (para comentar el artículo escrito por el programa).
2.-INDITEX - ZARA
www.inditex.es/es/contacto
Curiosamente, en la pestaña de “Responsabilidad corporativa” de su página web hay enlaces sobre “modelo de sostenibilidad”, “dimensión social” y “dimensión medioambiental” y en su página principal, de manera destacada aparecen dos logos importantes con enlaces, denominados “2007-2010, Plan Estratégico Medioambiental” y “Tienda ecoeficiente” [Zara Korai]. Al respecto, decir que creo que es incompatible pretender "vender" que se es "ecológico" como estrategia comercial puntual hacia un tipo de público, mientras por otro lado se compran cientos de litros de químicos sintéticos para esparcir en sus tiendas y por ende al medio ambiente sin pensar en las consecuencias para este y para la salud de las personas. Y sólo para -creen-, "vender más".
- Zara:
Formulario de contacto - Zara Home-España:
-Formulario de contacto
-Facebook
-Twitter - Stradivarius:
-E-mail: info@stradivarius.es
-Facebook
-Formulario de contacto
-Para encontrar una tienda Movistar concreta a la que se quiera dirigir la queja (por ejemplo, a la de la Gran Vía que hablaba el entrevistado -y que precisamente aparece en la web de Telefónica reseñada de forma principal como “la tienda de telecomunicaciones más grande de Europa-): pincha aquí.
-Para acceder al Servicio de Defensa del Cliente (que atiende como mecanismo de última instancia a los clientes que han reclamado a los Servicios de Atención al Cliente de Telefónica y no han quedado satisfechos de su respuesta): pincha aquí (nota: para efectuar la queja se ha de disponer de DNI electrónico o de certificado de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre para administraciones públicas -FNMT-RCM-).
MI PETICIÓN EN EL FACEBOOK ONLINE DEL PROGRAMA DURANTE SU EMISIÓN (Y QUE FUE ELIMINADO):
I/V.- PADEZCO SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE (SQM) GRAVE POR CULPA DE LOS QUÍMICOS SINTÉTICOS COTIDIANOS. POR ELLO, VIVO RECLUIDA Y AISLADA EN MI HOGAR DESDE 2006 EN PLENO CENTRO DE MADRID. Evidentemente no puedo trabajar, ni hacer vida normal. Vivo tras una mascarilla. LOS CUERPOS SE SATURAN DE QUÍMICOS Y ACABAN REBASANDO SU CAPACIDAD DE “RECEPCIÓN”.
II/V.- Me ha entristecido profundamente que un medio de comunicación publicite sin pensar, a una empresa que “vende” químicos sintéticos COMO SI FUERA ALGO IMPRESCINDIBLE, con la “excusa” de dar un “valor añadido a los sitios”.
II.2/V.- El señor Antoñanza acaba de reconocer como algo “positivo”, que “aroma es emoción, sientes algo en tu espina dorsal”. Efectivamente, AFECTA AL STMA. LÍMBICO, QUE ES EL CENTRO NEURAL DE LAS EMOCIONES.
III/V.-LES PIDO LA RÉPLICA A ESTE REPORTAJE QUE ACABAN DE HACER CON UN PROGRAMA DEDICADO A LA SQM. Yo, como es obvio, no puedo salir de casa pero podemos arreglar una solución intermedia, como han sido tan amables en otros medios cuando me han contactado para difundir la SQM.
III.1/V.-Si me contactan para un reportaje que explique el tema de la relación entre químicos sintéticos y problemas de salud, PUEDO APORTARLES, MI TESTIMONIO COMO ENFERMA Y AUTORA DE UN ESPACIO DE REFERENCIA…
III.2/V… PIONERO EN LA RED PARA MIS COMPAÑEROS Y PROFESIONALES DE LA SQM (“MI ESTRELLA DE MAR”), Y EL CONTACTO CON PROFESIONALES QUE EXPLIQUEN CUMPLIDA Y SERIAMENTE LA REALIDAD DE LA PROBLEMÁTICA QUE HAY TRAS TODOS ESOS QUÍMICOS SINTÉTICOS DE USO “COMÚN” QUE NOS RODEAN.
IV/V.-El olor NATURAL de las COSAS NO ES “IMITABLE” EN TÉRMINOS SINTÉTICOS sin pensar en posibles consecuencias para la salud, o al menos en aplicarle el “principio de precaución” y el transfondo de ganancia económica que tiene esto para la empresa, antes de difundir algo así entre el ciudadano. Les ruego una réplica.
V/VI.-Estoy segura que entenderán mi preocupación al escucharles esta mañana, ya no por mí, sino por lo que se está convirtiendo este mundo que está enfermando por este tipo de cosas, en las que NO COBRAMOS CONCIENCIA HASTA QUE NOS TOCA A NOSOTROS Y ENFERMAMOS. LOS SQM SOMOS MUCHOS… y las enfermedades ambientales o que se ven agravadas por los químicos sintéticos, ni les cuento…
Un cordial pero preocupado saludo,
DENUNCIAS EN MI ESTRELLA DE MAR RELACIONADAS:
-CONTRATAN LA INSTALACIÓN DE DIFUSORES DE QUÍMICOS SINTÉTICOS (AMBIENTADORES) PARA “TRANQUILIZAR” A LOS NIÑOS DE UNA ESCUELA DE TERRASSA (CATALUÑA)
-AULAS CON AROMA A TALCO: el colegio L’Avet de Terrasa (2ª parte)
Respecto a esta entrada, en comentarios escribo lo siguiente: “¿Pero educar a los niños y enseñarles técnicas de aprendizaje y de comportamiento social no es lo que precisamente tiene que hacer una escuela, y no sustituir su trabajo personal "calmándolos" a base de químicos -da igual como estos "huelan"-? [..] (que por cierto, los niños son niños, no se pueden inhibir sus manifestaciones como tales, ... porque dudo que es que en ese colegio el empleo de difusores con químicos sea porque sean unos niños especialmente agresivos, hiperactivos, etc., ¿no?). Por otro lado, de ser los niños hiperactivos se ha demostrado en diversos estudios que tal patología proviene precisamente ¡del tema químicos! (ver mi entrada ADITIVOS E HIPERACTIVIDAD INFANTIL). Por tanto, de tener amplitud de miras y preocuparse DE VERDAD tanto por esos niños (su funcionamiento y salud futuros) como del personal (de este colegio como de tantos otros establecimientos)”, lo que se trata es de crear una madurez en el niño y una TRANQUILIDAD de espíritu, que esto sí que es válido".
-ACCIÓN DE LA NICOTINA. CSIC 2009 + reflexión sobre tabaco y enfermedades & tóxicos y sensibilidad química múltiple (¿mecanismos de acción similares?)
-TABACO EN LUGARES PÚBLICOS CERRADOS: campañas 2009 para su prohibición (firma y difunde)
14 comentarios:
Mariajo, esta notificaciòn detallada que has publicado en Estrella de Mar me ha asustado terriblemente. ¿Adónde vamos a parar? Te felicito por el trabajo que te has tomado para juntar toda la información pertinente, mas las sugerencias sobre lo que podemos hacer para luchar contra esta nueva invación a nuestra privacidad íntima. ¡Es espeluznante!
Te diré que ya he notado aquí en Buenos Aires que hay dichos "ambientadores" en muchos negocios, edificios e incluso en clínicas médicas...¡de terror! Me pregunto: ¿qué tiene la gente en la cabeza? Eliminan el tabaco, ¡y ahora esto!! Ay, estoy indignada, mejor paro aquí porque diré palabrotas inaceptables en tu blog. Mejor re-leo todo tu artículo y trato de unirme a esta lucha por nuestra salud y la de nuestros hijos, siguiendo algunas indicaciones que leí un poco apurada, siendo que ya son las 3.45 a.m....Abrazos, Mariajo, espero que estés alguito mejor en estos días, quizás la indignación te hará bien, ojalá! Y FELICITACIONES, ESTA ENTRADA ES EXCEPCIONAL.
La gente es tan ignorante de estas cosas. Si alguien difundiera todo esto del peligro de los aromas sintéticos, que están en todas partes, desde el pintalabios hasta los pañales, pasando por la comida etc, bueno,ya sabes.
Si la gente supiera el daño que ocasiona, sería tal el pánico masivo, que claro, no pueden darle publicidad a esto!!
Se me revuelve el estómago leyendo lo que decía ese señor.
Me acuerdo de La Caixa, con esos ambientadores electónicos que ponen pegados al techo, que echan de vez en cuando un "flush"... con ese olor mezcla a papel y colonia de hombre barata. ¿Qué pretenderán hacernos sentir a los clientes? ¿Confianza?
Da asco.
He leído el artículo y he escuchado el programa de la SER. He enlazado rapidamente con la página de esta emisora y he dejado mi opinión.
No puedo entrar en muchos de los comercios citados por este comercial en su entrevista. No les importa a las grandes empresas, parece que somos los menos. Aún así, ya que yo no puedo entrar he pedido a mis amigos que tampoco ellos entren. Los quiero y, aunque no lo perciban, no deseo que se envenenen.
Intento oirlo entero, pero me entran unas enormes ganas de vomitar.
Dejaré mi voz.....
Hola Eva, pues yo pensé que tras informaros del tema y escribiros sobre mi enfado (que intenté transmitiros de forma serena, aunque me costó, y en ciertos momentos se nota porque me cuesta contenerme), digo que pensé que me sentiría mejor, pero no.
Es increíble cómo hay gente que puede salir en un medio de comunicación diciendo tales barbaridades vendiéndolas de “imprescindibles y de buenas” para ganar más dinero, y que nadie le llame al alto, ni diga nada (ahí, ni se planteó nadie en ningún momento si podrían darse problemas para la salud).
Es que no debería ser ni legal hacer este tipo de cosas o difundirlas, lo mismo que no lo es hacer anuncios en que alguien beba o fume porque se considera “inducción” a la bebida y al tabaco...
¡Un abrazo!,
Querida SYLVIA, no sabes lo mucho que agradezco tu activa participación, siempre para ayudar, apoyar, difundir, animar y luchar cuando se necesita. GRACIAS.
Sí, la entrada me ha costado mucho realizarla, ya no sólo por el trabajo de recopilación e incluso de transcripción de la entrevista con el fin de facilitaros a los compañeros el acceso más cómodo al contenido del audio; sino porque además tenía que hacerlo intentando mantener la cabeza fría y, como tú misma bien dices para ti, para no soltar yo tampoco alguna palabrota en mi blog que pudiera invalidar las argumentaciones lícitas que desgrano en la entrada.
No quería echar a perder el post porque me liara a echar espumarajos por la boca… ¡que por otro lado, confieso que es lo que me apetecía hacer!. Así que he tenido que llevar a cabo una labor férrea conmigo misma para atarme en corto con el fin de poder ofreceros todos los datos de forma lo más aséptica posible (dentro de que sin duda en un tema así era imposible al 100%).
Lo de esta “moda”, lo cierto es que ya en los estadios anteriores a que en mi cuerpo se declarara la SQM en toda su magnitud ya vine observando que había sitios que no me era “placentero” estar porque notaba algo “sintético” en el ambiente que se supone que era “olor a pan” en el super y cosas así, que además se juntaba con los de los detergentes de las estanterías de al lado y cosas así, y al final el conjunto era de que mi mente de forma instintiva me decía de “salir de allí cuanto antes”. No me sentía “cómoda”.
O sea, que lo de que el “marketing olfativo” -como lo han venido a llamar eufemísticamente por no decir “litros de químicos sintéticos tóxicos que no saben que efectos secundarios fijos van a tener”-, y que se supone que es para captar clientes y que permanezcan en las tiendas para que compren más, a mí me funcionaba al contrario: me echaba del sitio, y sin tener SQM.
Ahora, con SQM, ya es que ni me lo plantearía lo de entrar en sitios así. ¡Y a cuanta gente con asma, alergias, enfermos del aparato respiratorio, etc. ese tipo de ambientes les ahoga!.
No sabes cómo siento oir que por allí también se está extendiendo esta maldita moda. Es lo que tiene el tema, que el Dinero llama al Dinero, y teniéndolo para gastarlo, pues qué mejor que algo que haga dinero rápido y más si los medios de comunicación te difunden el tema gratis, como se supone que ha pasado en este caso. No como los que somos sus víctimas, que la mayoría no tenemos dinero, ni tiempo, ni salud para hacer campañas estables; y encima para salir a la luz lo tenemos bien difícil (y de hacerlo es a base de mucho esfuerzo y voluntad).
En fin, que visto lo visto, la queja escrita es lo único que nos queda para hacer ver este tipo de cosas, y concienciar a los que de manera tan ligera se conducen por el mundo, por 30 monedas de plata que al final de la vida no les va a servir para morir con la conciencia tranquila, precisamente…
Un cariñoso abrazo Sylvia, gracias por ese paso adelante que has dado por la causa, aún con tus propios y muy duros problemas diarios personales y familiares.
Hola MARÍA, más que por el “pánico” que la información pudiera producir en la población (que dudo que les importe mucho), el tema de no-difusión es mucho menos “moral”. Si la gente fuera informada con transparencia de lo que consumen, comen, beben… simplemente dejarían de comprarles, por mucho que las leyes les siguieran amparando… y si la gente no les compra dejarían de hacer negocio y dinero, que es en definitiva por lo que viene todo esto y tienen montado el mecanismo que tienen montado, en que el ciudadano sólo vale según la cantidad de consumo que pueda hacer y de montante que pueda producir. Así de simple, y de triste.
Y estoy contigo en que lo que dice este señor es para revolvérsele el estómago a uno, pero además no sólo por lo que dice, ¡sino por el tono de seguridad prepotente y cínica que imprime a lo que dice, envolviendo sus palabras en un verdadero canto de sirenas para captar nuevos “adeptos” y a poder ser, también clientes!.
Y todo ello, durante quince minutos de protagonismo absoluto….
De verdad, que es que es para echarse a llorar…
Una idea que se me ocurre, aparte de esta queja concreta entrando a los enlaces que os aporto y correos (a uno o a varios), es que cada vez que se entre a un sitio con ambientadores “fumiga-tiendas”, poner queja escrita argumentada a través del Libro de Reclamaciones. De no poderlo hacer nosotros por nuestra SQM (yo en concreto llevo meses sin poder salir ya), pues nuestra familia y amigos que apoyen. Esto, en la Caixa y donde sea pertinente.
Aunque se cuente que a la gente le cueste movilizarse para realizar estos pequeños actos de “insumisión”, aún así, nuestra queja, ya por lo inusual de su contenido, quien la leyera se quedaría con la copla y esa gente, aunque al principio el tema les sonaran a chino, con el tiempo se irían familiarizando e incluso preocupando por ello. Como decía el anuncio: “tacita a tacita…”
Con esta entrevista ha quedado meridianamente claro el transfondo de este tipo de productos (aumentar las ventas intentando “evocarnos” no se qué cosas), y por tanto sería bueno que la gente se decidiera a tomar las riendas de su capacidad de decisión y de decir qué quiere y qué no a través de la queja, ¡aunque esta sea sólo un mero formalismo que no lleve a mucho, pero un granito aquí y otro allá…!.
En todo caso, es mejor que quedarse de brazos cruzados mientras personas de este tipo se lucran con impunidad….
Un abrazo,
SUSANA, ¡genial lo que cuentas y como lo cuentas!!!. Me alegro mucho de que les hayas dejado tu opinión, así como tu petición a tus amigos de que no entren a estas tiendas. Es gracias a estas cosas que creemos que son poquita cosa o que “no sirven”, por las que el Mundo se va moviendo. Y con él, la evolución de la sociedad a un lado o a otro.
Mi reflexión al respecto es que si no nos quejamos cuando hay que hacerlo, y como hay que hacerlo para que sea eficaz (por escrito), ¡luego no podemos exigir derechos o “quejarnos” verbalmente en petit comité o de manera informal en redes sociales, etc. de las cosas que pasan y nos pasan, ni de cómo va el mundo! :-S
Me siento muy contenta de veros cómo proponéis nuevas medidas de cara a todo el colectivo, además de la queja a los enlaces que os he pasado (que por cierto, mi trabajo me costó en algún caso como el de Telefónica, porque su web está diseñada para que sea imposible -o casi-, encontrar un sitio donde quejarse para algo que no sea estrictamente “un producto”).
Un gran abrazo Susana,
Es imposible que te sientas mejor ante cosas así, aunque muestres tu enfado. Ojalá mis enfados fuesen tan reflexivos, instructivos y aleccionadores como los tuyos. Pero es imposible, por la sencilla razón de que el problema persiste. Y la indignación también.
En todas la aberraciones que conozco, hay al menos cuatro elementos comunes: un hombre/una mujer ambicioso/a y sin escrúpulos (como mínimo), dinero (en grandes cantidades), manipulación (en masa) y miles, y a veces, hasta millones, de víctimas inocentes. Ésta es una de ellas.
¡Completamente de acuerdo en los puntos que comentas, Eva!. Uno se enfada, sí, pero es que el problema persiste…
Por eso, además del enfado inicial sólo cabe mantener la cabeza fría y los nervios templados para QUEJARSE POR ESCRITO con el fin de que al menos no se nos tome por tontos, o peor, por “pasivos” de la vida con los que pueden hacer lo que se quiera, incluido el lento y sutil envenenamiento masivo.
Me alegra saber de ti y conocer de tus reflexiones al respecto!.
Un gran abrazo,
Mi disipase...
ciao
Giustolisi, grazie per la vostra solidarietà.
Un abbraccio da Madrid!,
apreciada mariajo:
nada nuevo. la estupidez humana es infinita
un abrazo
oriol
Estimado Oriol, sí. Pero el tema se convierte en un problema tremendo cuando esa estupidez perjudica a la salud de la gente, de los seres vivos y del Planeta en general... y ya no sólo como veneno lento para las generaciones presentes, sino para las futuras. Es ante esa certeza que me dan ganas de ponerme a pegar mamporros a diestro y siniesto, la verdad.
Qué impotencia...
Me alegro mucho de leerte. Espero que en lo posible estés más o menos bien.
Cuídate.
Un gran abrazo,
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