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21 febrero 2010

MÁS ALLÁ DEL SUEÑO DE LOS BORGIA - artículo sobre sensibilidad química múltiple (Materiales de Reflexión n. 69 febr’10. Separata de Rojo y Negro. CGT)

CGT_MATERIALES DE REFLEXIÓN nº 69 febr'10 (separata de Rojo y Negro)
foto: © Alex Romera.
Regalada a Mi Estrella de Mar. Prohibida su reproducción sin autorización.

Este mes de febrero, “Materiales de Reflexión“ (suplemento central del periódico “Rojo y Negrode la CGT -Confederación General del Trabajo-) iniciaba nueva etapa, para la que se elegía como tema la relación causa-efecto entre químicos sintéticos tóxicos y enfermedad (en concreto, los COP -Contaminantes Orgánicos Persistentes- y sus resultados como contaminadores invisibles del organismo humano).

Materiales de Reflexión se publica desde 2003 y tiene carácter monográfico (ver todos los números online aquí), mientras que Rojo y Negro -mensual-, tiene más de 25 años de historia (1984-2009) y una tirada consolidada de 30.000 ejemplares (20.000 vía subscripción y 10.000 para los locales de la CGT). Además, ambos se publican online.

Todo ello supone que el número de febrero de Materiales de Reflexión -dedicado a concienciar sobre la incidencia directa de los químicos en la salud-, ha llegado y llega a un amplio sector de población, tanto a nivel de calle como a través de Internet.

En él, he tenido la oportunidad de aportar un artículo de divulgación que, como es lógico –como afectada y por mi propia trayectoria temática en la red- he optado por orientar hacia la
sensibilidad química múltiple con el fin de difundir la patología en un ámbito tan interesante para crear conciencia sobre ella, como el sindical.

Desde aquí, agradecer que desde la CGT se pusieran en contacto con
MI ESTRELLA DE MAR para participar en tan ilusionante proyecto a través de la redacción de este artículo.

El número de Materiales de Reflexión de febrero se títula: “Más allá del sueño de los Borgia (contaminantes orgánicos persistentes)”, haciendo con ello un guiño a uno de los capítulos de la ya clásica obra
Primavera silenciosa”, de Raquel Carlson (1962), denominado así.

Precisamente se abre el número con un párrafo de este libro: “La contaminación de nuestro mundo no es solo asunto de pulverizaciones masivas. En realidad, para la mayoría de nosotros esto es de menor importancia que los innumerables contactos a pequeña escala a que estamos sujetos días tras día, año tras año. Como el constante gotear del agua que acaba horadando la piedra, ese contacto desde el nacimiento a la muerte con peligrosos productos químicos, puede sernos al final, desastroso. Cada uno de esos roces continuos, por ligeros que sean, contribuyen al progresivo crecimiento de sustancia químicas en nuestro cuerpo y al envenenamiento por acumulación...”.

Dar las gracias al equipo de Redacción de la CGT (por posibilitar que viera la luz un número de Materiales de Reflexión tan comprometido en la incidencia de los químicos en la salud, para hacer llegar esta temática a tantas personas para hacerlas "caer" y reflexionar sobre el entorno en el que ACTUALMENTE VIVIMOS INMERSOS), a Emilio Alba (el "enlace") y a Alex Romera (autor de la foto que encabeza el ejemplar, hecha especialmente para este número -ver a continuación-, y con la que plasma perfectamente lo que es el cúmulo de tóxicos que alberga nuestro cuerpo, en forma de “carga tóxica”).

Reseñar la gran amabilidad, facilidad y flexibilidad mostrada por el equipo para conmigo, con el fin de facilitar mi participación en el número (dado que cuando me contactaron en enero, mi salud no me permitía apenas mantenerme delante del ordenador).

Es por su generosidad al respecto, que hoy tenéis a vuestra disposición mi aportación como llamada de atención a los lectores (desde aquí, y desde los diferentes formatos en papel y online del periódico y de su separata)... tanto como persona, como en calidad de afectada de una patología directamente causada por un entorno completamente saturado de químicos sin control, que apenas podemos evitar en el día a día. Podéis ver el artículo a continuación...




TAL Y COMO ESTÁ EL MUNDO DE CONTAMINADO, ¿CÓMO ES POSIBLE QUE HAYA GENTE QUE NO CREA QUE LA SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE EXISTE...?
(Materiales de Reflexión nº 69, febr. 2010)

María José Moya Villén
(afectada de sensibilidad química múltiple severa -[1]-, autora de “MI ESTRELLA DE MAR” espacio especializado en SQM. http://mi-estrella-de-mar.blogspot.com/


foto: © Alex Romera.
Regalada a Mi Estrella de Mar. Prohibida su reproducción sin autorización.

(más fotos de este autor, pinchando aquí)
[Nota: “Más allá del sueño de los Borgia” se encuentra online, con posibilidad de descarga en PDF, en los siguientes enlaces: 1) Confederación General del Trabajo (desde 10 febrero). 2) Revista Rojo y Negro digital . 3) Ateneo Confederal]


Queramos o no verlo, lo cierto es que nuestra salud cada vez está más relacionada con el entorno en que vivimos.

A su vez, la salud de aquellos que sucedan a los que hoy estamos aquí, dependerá indudablemente del mundo que les dejemos y de una genética cada vez más deteriorada por el contexto.

En este sentido, lo cierto es que vivimos rodeados de MILLONES DE QUÍMICOS SINTÉTICOS supuestamente inocuos a bajas dosis, pero de los que no sabemos sus efectos acumulativos y de interacción, unos con otros, 24 horas al día, toda la vida, incluidos los nueve meses dentro del vientre materno.

Aún por separado, no conocemos sus consecuencias a medio-largo plazo, aunque de algunos ya se tiene constancia de su participación en el origen o agravamiento de gran variedad de patologías. Pero a pesar de ello, siguen coexistiendo con todos nosotros: adultos, niños, embarazadas, ancianos, personas de constitución fuerte o débil, sanos y enfermos puntuales o crónicos…

Son tóxicos ambientales que respiramos o entran a través de nuestra piel (caso del humo de los tubos de escape, de las fábricas o del tabaco) ; y productos químicos que la sociedad consumista en que vivimos hemos convertido en “imprescindibles” gracias a la perseverante labor de marketing de la industria hacia el ciudadano, a golpe constante de talonario durante más de un siglo, en un doble frente:

Por un lado, el de convencer a través de una machacona omnipresencia de sus excelencias; y por otro, el de hacer olvidar los remedios tradicionales pasados de generación en generación a través de una labor de desprestigio y simultánea implantación de la idea de que “lo natural (y moderno) es tener cientos de productos para cada cosa, en vez de unos pocos (sencillos y ecológicos) para todo”.

Hacer un mero listado mental de elementos supuestamente indispensables de todo tipo que utilizamos y con los que convivimos día a día sin pensar, debería invitarnos -cuanto menos- a reflexionar sobre el mundo en que vivimos inmersos:
  • En limpieza los hay para muebles (de sky, piel, piel sintética, madera, madera tropical, de interior, de exterior; de mantenimiento; para manchas resistentes) ; de suelo (tenemos para fregar y aromatizar; abrillantar; azulejos, parqué natural, parqué sintético) ; de baño (para desinfectar, la cal, retardar el ensuciamiento, ambientar) ; para la ropa (para la blanca, la negra, la de color; para mezclar sin alterar los colores; para tonos resistentes o delicados; tejidos de un material u otro; para aplicar en seco de mancharnos fuera de casa…). Y así un suma y sigue: productos para cristales (ventanas, pantallas de ordenador, gafas), para metales (bronce, plata, cerraduras, bisagras)…
  • En acicalamiento personal, se ofrecen cientos de combinaciones para el pelo (mascarillas, suavizantes, champú-sensación-frescor, fijadores) ; para higiene íntima (toallitas, geles, cremas, desodorantes -de bola, de spray, crema, con/sin alcohol-) ; para cosmética (pintalabios-efecto-mojado, rimel-doble-efecto…) ; para ropa y complementos.
  • En alimentación, se introducen pesticidas para verduras y frutas ; y para animales que luego consumiremos -incluidos los de piscifactoría-: hormonas, antibióticos, medicamentos, comida con químicos y elementos de engorde artificial. A su vez, el pescado de mar es un hecho ya que se encuentra contaminado por metales pesados a causa de continuos vertidos de gasoil, basura y catástrofes ambientales.

    A tal contexto alimentario habría que añadir el de los químicos extra que el producto llevará en caso de convertirse en comida envasada, sobretodo de ser precocinada (conservantes, colorantes, espesantes-emulgentes, aditivos, antioxidantes, acidulantes, potenciadores del sabor...). En fin.
  • En cuanto a electrodomésticos, muebles y construcción de edificios, de algunos de sus materiales ya se ha confirmado su toxicidad… (lo que no ha impedido no obstante que el interés por los beneficios económicos inmediatos haya seguido primando sobre cualquier intento de sustitución real por otros de carácter ecológico).
  • Mención aparte merecen los sitios públicos como colegios, oficinas o piscinas (por cierto, cuyas aguas contienen gran variedad de productos aparte de cloro), en donde se multiplican los elementos acabados de reseñar a través de fumigaciones preventivas continuas (cuyo efecto se potencia en edificios cerrados o defectuosos), comedores basados en alimentos con “buena presencia” y alta caducidad, instalación masiva de ambientadores, limpieza rutinaria con productos agresivos tales como desinfectantes y lejía, etc.
En definitiva, estamos utilizando miles de químicos, dentro de una dinámica de locura colectiva de "síndrome de hospital" frenético y compulsivo, con el objetivo puesto en la conveniencia de una supuesta esterilización a través de tales productos que, como es lógico promueve la industria química a través de agresivas campañas publicitarias al respecto.

¡Como si es que en vez de estar realizando una simple labor rutinaria de limpieza y mantenimiento de un entorno normal en el que es lógico que haya bacterias, estuviéramos intentando desterrar de nuestro entorno la peste bubónica!.

Inexplicablemente, las mismas personas en lucha por hacer de sus casas pseudo-hospitales son las que luego suelen omitir directrices básicas verdaderamente importantes para evitar o minimizar enfermedades, y que de lógicas resulta incomprensible que no se incorporen, aún por intuición.

Por ejemplo, a nivel personal, lavarse las manos cada vez que sea necesario (como antes de manipular la comida o después de ir al baño), comer sano y sin añadidos químicos, y vivir en sitios despejados de tóxicos. Y a nivel social, estornudar tapándose la boca y girando a un lado ; y mantener las calles limpias no escupiendo en el suelo, no orinando en la vía pública, haciendo uso de las papeleras, etcétera.

Y poco más...

La cuestión es que el exceso de químicos en el que vivimos, y su constatación tóxica, es una realidad cada vez más evidente para todos, pero sobretodo para los que por ello hemos enfermado o hemos visto agravar nuestras patologías.

En este sentido, cada vez es mayor el número de afectados por alteraciones inmunológicas, formas específicas de cáncer, alergias, asmas, Sensibilidad Química Múltiple, fetos con problemas, y en general patologías varias derivadas de la pérdida de contacto del Ser Humano con la Naturaleza y su inmersión brutal en este cóctel de químicos sintéticos abrumador en que vive -al igual que el Planeta-, para mayor loa de los bolsillos de unos cuantos.

Pero ese mismo Ser Humano sigue sin darse por aludido... Prefiere pensar que “son exageraciones de un puñado de neuróticos” y que si todos esos químicos están en el mercado es porque se habrán probado y son inocuos... que pensar, y dudar.

A ellos decirles (si no escogen la estrategia del avestruz de meter la cabeza bajo tierra como si no pasara nada), que se informen de por qué fue necesario crear por parte del Parlamento Europeo tanto la Directiva REACH, en 2006 (nacimiento que intentó frustrar el lobby industrial durante largos años); como la resolución europea de 2008 -[2]- con la expresa preocupación parlamentaria por los problemas cada vez más evidentes entre salud y químicos sintéticos tóxicos.

Pero claro, es más fácil tranquilizar nuestras conciencias mirando a otro lado y hacer “como si no pasara nada” -ni para uno mismo, ni para los suyos-, que despertar de este Matrix en que vivimos, para actuar en consecuencia.

En este contexto, la Sensibilidad Química Múltiple (enfermedad ambiental emergente crónica, invalidante, multisistémica, y que obliga al enfermo al aislamiento en los casos más severos para no agravar la patología), aún siendo la patología más directamente relacionada en cuanto a causa-efecto con los químicos sintéticos tóxicos dado que cualquier colonia, ambientador, etc. que sus afectados huelan les crea múltiple sintomatología ; sin embargo, a día de hoy, la SQM sigue sin ser reconocida oficialmente por la Organización Mundial de la Salud a través de su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) -[3]-. Con ello, la OMS ofrece el marco “adecuado” para que sus afectados sean ignorados a todos los niveles (médica, jurídica y socialmente).

Y es que no debe ser cómodo (ni útil económicamente) admitir desde arriba que algo se debe estar haciendo mal cuando el ecosistema del Planeta entero se está viendo alterado en su totalidad, y el número de enfermos con patologías directa o indirectamente relacionadas por los químicos sintéticos que, o promueves (caso de la industria), o toleras (de ser político u organismo oficial), está creciendo tan espectacularmente.

¿Pero cuándo rechazar un problema lo ha hecho desaparecer o ha evitado que sus afectados dejen de luchar por lo que es justo? (en este caso, el reconocimiento oficial de los que ya hemos enfermado, y la creación de políticas de prevención -eficaces- para el resto). Entonces, ¿qué sentido tiene seguir negando nuestra existencia, sino es el de mantener el status de los grandes intereses en los que el ciudadano vive inmerso, y por los que su único valor real de cara a la industria y las administraciones es el de convertirlo en mero comprador compulsivo?.

Lamentablemente, dentro de esta vorágine de influencias la salud es el precio que estamos pagando por vivir en un mundo cegado por los intereses económicos de una Sociedad del Bienestar de valores engañosos. Y esa evidencia, cada vez es más abrumadora por mucho que quiera obviarse.



“MI ESTRELLA DE MAR” (adaptación artículo 2007 del mismo título)
http://mi-estrella-de-mar.blogspot.com/2007/03/tal-y-como-est-el-mundo-de-contaminado.html

Artículo publicado en:
Materiales de Reflexión (n. 69. febrero 2010), autores: Raquel Carlson, Emilio Alba y María José Moya. 4 hojas (separata de la revista Rojo y Negro, n. 232 febrero 2010. CGT. 20 hojas).
http://www.rojoynegro.info/2004/spip.php?article29394
http://www.cgt.org.es/spip.php?article1624
http://in-formacioncgt.info/ateneo/materiales-reflexion/MR69.pdf


[1] Información básica sobre Sensibilidad Química Múltiple, en: SQM, preguntas frecuentes (http://mi-estrella-de-mar.blogspot.com/2008/11/sndrome-de-sensibilidad-qumica-mltiple.html)

[2] Ver texto íntegro en: Plan de Acción Europeo sobre Medio Ambiente y Salud 2004-2010, revisión. Resolución del Parlamento Europeo, de 4 de septiembre de 2008 (http://mi-estrella-de-mar.blogspot.com/2008/10/plan-de-accin-europeo-sobre-medio.html)

[3] Sin embargo, ya hay países que conscientes del problema se han ido adelantado a la OMS para incluir la SQM en sus políticas (EEUU, Canadá, Australia, países nórdicos…) o en sus sistemas nacionales de salud (Alemania, Austria y Japón, estando Italia en proceso).



OTRA INFORMACIÓN DE INTERÉS

Materiales de Reflexión, (nº 69. febrero 2010), en portada


=>Rojo y Negro n. 232. febr. 2010 (periódico de la separata Materiales de Reflexión n. 69, reseñada en esta entrada): descarga en la web de Rojo y Negro (pinchando aquí) o en el hosting gratuito Scribd (aquí). La separata no va incluida.

=>CGT (Confederación General del Trabajo): cumple su centenario este año, 1910-2010.

=>Ateneo Confederal de la CGT: tiene como objetivo “la divulgación de la cultura antagonista a través del fomento del pensamiento crítico”. Entre sus actividades, edita “Materiales de Reflexión”.

=>Entre otros eminentes autores a los que la CGT ha invitado a participar en "MATERIALES DE REFLEXIÓN" se encuentran
los autores del libro “Conspiraciones tóxicas”, Miguel Jara, Joaquín Vidal y Rafael Carrasco, en el n. 47 de Materiales de Reflexión (sept. 2007), con el título, “Lobbies industriales. ¿Quién gobierna el mundo?. Las élites que deciden sobre nuestra salud y el medio ambiente” (PDF, pinchando aquí).

10 comentarios:

  1. Paula Gonzalez22/2/10 06:05

    Impresionante!!! Gracias Mariajo por demostrar que la enfermedad nos hace más humanos y porque a pesar de ella superas los obstaculos demostrando una mente brillante que en la enfermedad es resiliente !!!.

    Creo que podría ser el comienzo de una bonita amistad entre tú y la CGT, llena de colaboraciones, que me parece que voy a tener que imprimirlo para leerlo que se me van a caer los ojos de tanto mirar la pantalla, Jo si eso es ya un libro Mariajo !!!

    Gracias Mariajo por ser, por estar !!!

    Besos de mil colores !!!

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  2. Hola he leido en Materiales para la Reflexion CGT nº 69 de Febrero el escrito cuyos autores sois Raquel Carison, Emilio Alba y tu misma, editado por el Ateneo Confederal Rojo y Negro.

    Me parecido interesante y ademas que salga del circulo solo de interesados por el tema y llegue a mucha mas gente que`preocupada por el medio ambiente pueda leerlo.

    Felicidades, por mi parte siempre en las charlas sale el tema de los toxicos que no podemos esconder la cabeza pues tiene una repercusion importante y que puede tocar a cualquiera.

    No sabemos a quien puede afectar o no por eso hay que luchar para eliminar todos o como minino los mas posibles

    Un fuerte abrazo sin toxicos

    Àngels

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  3. Me parece estupendo esta lucha por la divulgacion de esta enfermedad.
    Felicidades,y sigue a delante.

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  4. Además de los productos químicos oficiales que todo el mundo advierte, algo que no se está teniendo en cuenta en ningún sitio son las SUSTANCIAS QUIMICAS QUE SE DESPRENDEN POR EFECTOS DEL CALOR y sobre las cuales nadie parece preocuparse.

    Por ejemplo, en el "banal" acto de planchar se desprenden sustancias químicas secundarias al aplicar calor sobre el tejido sintético, sus tintes, restos del detergente, los perfumes del suavizante, la capa de productos para retardar el fuego y un largo etcétera.

    Igual ocurre con el secador de pelo, los plásticos del microondas, el papel pintado y las cortinas junto a un radiador, el calor reconcentrado en un pisito al sol veraniego donde se multiplican las emisiones de sustancias volátiles de todo lo que haya allí, (por ejemplo formaldehido de los muebles), y un largo etcétera.

    Todas esas sustancias secundarias unen sus efectos a los de los productos químicos iniciales y originales produciendo un cóctel químico devastador para personas sensibilizadas y contribuyendo a iniciar procesos de SQM en otros, entre el despiste, la indiferencia, la pasividad y la tolerancia de la sociedad.

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  5. Anónimo1/3/10 22:08

    ¡Y que despues de una exposición tan documentada aún sigan creyendo que somos unos histéricos, unos cuentistas o unos inventores de síntomas!!!.
    Gracias por ese estupendo trabajo de recopilación y divulgación más aún dadas tus circunstancias.
    Un abrazo y trata de recuperarte que esto te habrá tumbado.

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  6. Paula, si, ha sido un proyecto muy ilusionante a pesar de los límites que la salud me ponía para ponerme a ello. Pero finalmente ha quedado muy bien, ¿verdad?.

    Los compañeros de la CGT han sido muy amables conmigo, y el trabajo que han hecho es magnífico, como puede verse por el resultado final. Así que me ha hecho muy feliz la colaboración, y desde luego que seguimos en contacto ;-)

    Un besazo guapa, y gracias por todo y por esas palabras tan bonitas que me dedicas, así da gusto seguir trabajando, jeje, ¡¡pero me voy a terminar por poner colorada!!,

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  7. Àngels, ¡eres de las antiguas en el blog, y de las primeras colaboraciones que tuvo MI ESTRELLA DE MAR… y ahí sigues.

    Y ya no sólo como compañera en la red y visitante asidua, sino como “ayudanta” ofreciendo información, como amiga, y además difundiendo el tema tóxicos y a este blog en tus conferencias, de forma denodada, con el fin de difundir esta problemática y la SQM !.

    Como tú bien dices: “no podemos esconder la cabeza pues tiene una repercusión importante y que puede tocar a cualquiera.”. ¡Gracias por tu apoyo, de varios años ya, así como por tu labor de divulgación!,

    ¡Un abrazo!,

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  8. ¡Bienvenida!. Gracias Loli. Ahí estamos, divulgando ;-) Gracias por dejar tu comentario. Para cualquier cosa, aquí estamos.

    ¡Un abrazo!

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  9. Anónimo, ¡¡cuánta razón tienes!!!. Las apreciaciones de tu comentario son excelentes, de calidad y las suscribo en todos sus puntos.

    Si tuviera manera de hacerlo de algún modo, te aseguro que enmarcaba la reflexión que nos acabas de hacer.

    Sigue comentando, sigue comentando, ¡que es un lujo leerte! ;-)

    ¡Un abrazo!,

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  10. Hola, “Anónimo-2”, pues sí que hacer la entrada me tumbó, sí, pero la hice con mucho cariño, dado el gran trabajo y el empeño que pusimos todos en sacar la máxima calidad en este número. Es un trabajo muy bonito, y quería rendirle los honores que se merecía ;-)

    Me alegro mucho de que te haya gustado. Sois los demás, una vez hecho el trabajo, los que tenéis la última palabra a la hora de valora qué os parecen estas cosas, así que el ver que os son de interés y que por los comentarios el contenido os gusta y lo veis riguroso, ¡es fantástico! :-)

    ¡¡Gracias por pasar a comentármelo, se agradece, para poder hacerse una idea de vuestro sentir, respecto a las cosas!!.

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