LOS HOSPITALES DEL FUTURO
El primer precepto de los hospitales debería ser ‘no dañar’. Por eso terapeutas, ecologistas y arquitectos están trabajando por construir verdaderos centros verdes.
Por Daniel Baum
El análisis del impacto ambiental de los hospitales es preocupante. La industria de la salud está dándose cuenta ahora de la ironía de que los hospitales, donde la gente espera curarse, sean causa de enfermedad. Además de la amenaza de las infecciones hospitalarias, que representan la cuarta causa de muerte de los ingresados, los enfermos están expuestos a una variedad de materiales peligrosos, entre ellos dioxinas, ftalatos, mercurio y compuestos orgánicos volátiles (COV).
Las sustancias potencialmente perjudiciales pueden encontrarse en todas partes, desde las bolsas de suero a las alfombras, pasando por los termómetros y las paredes. Como consecuencia, los pacientes –muchos de ellos en condiciones vulnerables– inhalan venenos, y en algunos casos los reciben directamente en vena. Pero está teniendo lugar una auténtica revolución silenciosa que llevará en el futuro no sólo a tener hospitales más sanos y radicalmente diferentes a los actuales, sino que señalarán el camino para un mundo más sano. Las experiencias en este sentido en todo el mundo pueden ser faros que orienten un cambio social a mayor escala.
El Continuum Center for Health and Healing, instalación del prestigioso Beth Israel Medical Center de Nueva York (Estados Unidos), no parece un hospital. Todo –las sillas, las cortinas, la fontanería...– ha sido diseñado con la idea de lograr un ambiente favorable para la curación, según los principios de la arquitectura ecológica y el feng shui (ciencia tradicional china de la construcción armoniosa). Las oficinas están iluminadas con luz natural y no faltan las plantas. El aire huele a madera, corcho y alfombras de lana. Los creadores de la instalación han tratado de que el entorno físico sea coherente con la filosofía del centro: la curación integral, combinando lo mejor de la medicina convencional y de las terapias naturales.
Además, es importante que el mantenimiento de los hospitales también obedezca criterios ecológicos: desde las pinturas utilizadas a los muebles, pasando por los productos de limpieza utilizados por el personal de mantenimiento o el reciclado del papel. Todas estas medidas debieran estar contempladas por una estrategia ambiental en cada centro sanitario.
(…)
Fuente: revista Integral (extracto)
POSTS RELACIONADOS:
-HOSPITALES VERDES (I. ‘Salud Sin Daño’: movimiento internacional en pro de unos hospitales ecológicos, ¿eres ya miembro?, es gratis).
-HOSPITALES VERDES (II. Empresas que venden material hospitalario ecológico).
El primer precepto de los hospitales debería ser ‘no dañar’. Por eso terapeutas, ecologistas y arquitectos están trabajando por construir verdaderos centros verdes.
Por Daniel Baum
El análisis del impacto ambiental de los hospitales es preocupante. La industria de la salud está dándose cuenta ahora de la ironía de que los hospitales, donde la gente espera curarse, sean causa de enfermedad. Además de la amenaza de las infecciones hospitalarias, que representan la cuarta causa de muerte de los ingresados, los enfermos están expuestos a una variedad de materiales peligrosos, entre ellos dioxinas, ftalatos, mercurio y compuestos orgánicos volátiles (COV).
Las sustancias potencialmente perjudiciales pueden encontrarse en todas partes, desde las bolsas de suero a las alfombras, pasando por los termómetros y las paredes. Como consecuencia, los pacientes –muchos de ellos en condiciones vulnerables– inhalan venenos, y en algunos casos los reciben directamente en vena. Pero está teniendo lugar una auténtica revolución silenciosa que llevará en el futuro no sólo a tener hospitales más sanos y radicalmente diferentes a los actuales, sino que señalarán el camino para un mundo más sano. Las experiencias en este sentido en todo el mundo pueden ser faros que orienten un cambio social a mayor escala.
El Continuum Center for Health and Healing, instalación del prestigioso Beth Israel Medical Center de Nueva York (Estados Unidos), no parece un hospital. Todo –las sillas, las cortinas, la fontanería...– ha sido diseñado con la idea de lograr un ambiente favorable para la curación, según los principios de la arquitectura ecológica y el feng shui (ciencia tradicional china de la construcción armoniosa). Las oficinas están iluminadas con luz natural y no faltan las plantas. El aire huele a madera, corcho y alfombras de lana. Los creadores de la instalación han tratado de que el entorno físico sea coherente con la filosofía del centro: la curación integral, combinando lo mejor de la medicina convencional y de las terapias naturales.
Además, es importante que el mantenimiento de los hospitales también obedezca criterios ecológicos: desde las pinturas utilizadas a los muebles, pasando por los productos de limpieza utilizados por el personal de mantenimiento o el reciclado del papel. Todas estas medidas debieran estar contempladas por una estrategia ambiental en cada centro sanitario.
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AVISO. Desde marzo de 2012 no puedo responder por motivos de salud salvo alguna excepción o para colaboraciones. En todo caso en el blog tenéis toda la información a través de su buscador. Gracias por participar.